Juan Carlos Zapata (ALN).- Jair Bolsonaro y Vladímir Putin se reunieron en Osaka, Japón, con motivo de la Cumbre del G-20. De ese encuentro, el presidente de Brasil salió diciendo que no quería polemizar con Putin sobre Venezuela porque el mundo sabe que son las potencias nucleares las que deciden la política en el mundo moderno.
El comentario se lo hicieron al canciller de Rusia, Serguéi Lavrov, quien viaja a Cuba y Brasil, en entrevista con Russia Today. El funcionario, uno de los hombres de mayor confianza del presidente Vladímir Putin, descartó de plano esta interpretación. En primer lugar, porque entiende que eso no fue lo que quiso decir Bolsonaro. “Que a nivel mundial los asuntos los resuelven las potencias nucleares”. En segundo lugar, porque Venezuela ha demostrado lo contrario.
El canciller ruso lo explica así: “Si todo dependiera de las potencias nucleares, quizá Estados Unidos ya hubiera logrado a sacar a Nicolás Maduro del poder”. Y Estados Unidos es la mayor potencia nuclear del mundo. Y es la potencia que está allí mismo, con influencia directa sobre América Latina.
¿En qué sentido? El canciller ruso lo explica así: “Si todo dependiera de las potencias nucleares, quizá Estados Unidos ya hubiera logrado a sacar a Nicolás Maduro del poder”. Y Estados Unidos es la mayor potencia nuclear del mundo. Y es la potencia que está allí mismo, con influencia directa sobre América Latina.
Para Lavrov, la situación “resultó más compleja”. De hecho, muchos países de la región, señaló, se oponen a una solución de fuerza, “incluso países que no están con Maduro”. Agregó que “no creo que los brasileños quieran una guerra por Venezuela aunque tengan una posición férrea respecto al gobierno actual”. Al de Maduro.
Lavrov apuntó que el derecho internacional es eficaz y la mayoría de los países de la región lo apoyan. Y Brasil, también.