Leticia Núñez (ALN).- Crisis diplomática en Ecuador. El gobierno de Lenín Moreno llamó a consultas a su embajador en Bolivia y suspendió el viaje de un diplomático asignado a Venezuela. ¿El motivo? Evo Morales y Nicolás Maduro protestaron contra la orden de prisión preventiva que la Corte Nacional de Justicia dictó contra el expresidente Rafael Correa. Ecuador se aleja de la órbita chavista de la que tradicionalmente ha formado parte.
Rafael Correa se ha interpuesto en las relaciones de Ecuador con Bolivia y Venezuela. La orden de prisión y el pedido de captura que la Corte Nacional de Justicia emitió este martes contra el expresidente ecuatoriano generó un incidente diplomático entre los tres países, aliados ideológicos tradicionales de la órbita chavista.
El presidente boliviano, Evo Morales, y el venezolano, Nicolás Maduro, salieron en defensa de Correa. Advirtieron de una supuesta persecución política a los líderes de la izquierda de América Latina. Algo que desencadenó la crisis diplomática. El gobierno de Ecuador respondió inmediatamente llamando a consultas a su embajador en Bolivia y suspendió el viaje de un diplomático asignado a Venezuela.
“He sido siempre respetuoso con la institucionalidad de los países hermanos, especialmente de Venezuela y Bolivia. Exijo lo mismo para Ecuador”, señaló rotundo el presidente ecuatoriano, Lenín Moreno, a través de Twitter. Y agregó: “A diferencia de los últimos años, hoy hay libertad, respeto y autonomía de la Justicia y todas las funciones del Estado”.
He sido siempre respetuoso con la institucionalidad de los países hermanos, especialmente de Venezuela y Bolivia. Exijo lo mismo para Ecuador.
A diferencia de los últimos años, hoy hay libertad, respeto y autonomía de la Justicia y todas las funciones del Estado. pic.twitter.com/XGCBeg8qyq— Lenín Moreno (@Lenin) 4 de julio de 2018
La cosa no quedó ahí. Un día después, Moreno advirtió a Maduro que “no provoque” porque puede cambiar su política hacia Venezuela. “Somos un país de paz, somos un país tolerante, estamos actuando reactivamente con respecto a temas internacionales, por respeto y tolerancia, pero la tolerancia tiene un límite y, por favor, que no lo rebasen”, afirmó el mandatario en un encuentro con medios extranjeros en Quito. Moreno siguió asegurando que Ecuador es un país de “gente mansa, cordiales, amables, tolerantes, respetuosos” pero avisó que no se le debe provocar porque “también sabemos hacerlo de otra manera”.
En opinión de Luis Espinosa Goded, profesor de economía en la Universidad San Francisco de Quito, “es muy significativo que Evo Morales y Nicolás Maduro hayan apoyado a Correa. Es muy relevante porque es la soledad total”. En este sentido, agrega que al expresidente de Ecuador “no le quedan muchos aliados más”.
Ecuador se unió a la órbita de los países afines al proyecto chavista en 2007 con la llegada de Rafael Correa a la Presidencia. Desde entonces, Quito ha sido aliado ideológico de Venezuela, Bolivia y Nicaragua.
De ahí las palabras de Evo Morales. “Rechazamos solicitud de la Fiscalía de Ecuador de prisión preventiva contra el expresidente de ese país. Denunciamos politización de la justicia ecuatoriana e injerencia de EEUU en intención de encarcelar a un inocente”, afirmó Morales en Twitter. “Estamos contigo Hno. Correa. ¡Venceremos!”, remató.
Rechazamos solicitud de la Fiscalía de Ecuador de prisión preventiva contra el expresidente de ese país, Hno. @MashiRafael. Denunciamos politización de la justicia ecuatoriana e injerencia de #EEUU en intención de encarcelar a un inocente. Estamos contigo Hno. Correa ¡Venceremos!
— Evo Morales Ayma (@evoespueblo) 4 de julio de 2018
También las de Maduro, quien se solidarizó con Correa. “Primero Cristina. Luego Lula. Ahora Rafael Correa. Cese a la persecución contra los líderes auténticos de nuestra América”, dijo el presidente venezolano en Twitter.
Primero Cristina. Luego Lula. Ahora Rafael Correa. Cese a la persecución contra los líderes auténticos de nuestra América. La Revolución Bolivariana se solidariza con el pueblo de Ecuador y @MashiRafael
— Nicolás Maduro (@NicolasMaduro) 4 de julio de 2018
Sin embargo, Lenín Moreno ha ido marcando distancias con el régimen venezolano desde poco después de suceder a Rafael Correa en el poder, en mayo de 2017.
El distanciamiento se ha ido fraguando poco a poco. En agosto del año pasado, cuando la represión de cuatro meses de protestas había provocado ya 120 muertos en Venezuela y unos 5.000 heridos, Moreno dijo que era “preocupante la situación que atraviesa nuestra querida hermana República Bolivariana de Venezuela” (Ver más: Evo Morales es el único respaldo incondicional de Nicolás Maduro en Suramérica).
Añadió que “por encima de todo derecho, por encima de cualquier postura ideológica o política, la vida es sagrada e intocable. La muerte de seres humanos es un hecho que debemos lamentar y rechazar enérgicamente” y expresó su preocupación “por la cantidad de presos políticos” en Venezuela.
En diciembre de 2017, el presidente de Ecuador volvió a expresarse en términos similares, en esta ocasión en un acto celebrado en la Casa de América en Madrid. Allí se refirió a Venezuela así: “Es evidente, tenemos la sensación de que hay demasiados presos políticos y muchos muertos, más de 100 ya son bastantes”.
“Es muy significativo que Morales y Maduro hayan apoyado a Correa. Es muy relevante porque es la soledad total”
Que Maduro no podía contar con Moreno entre sus aliados incondicionales quedó patente a finales de febrero, cuando el entonces subsecretario de Estado de EEUU, Thomas Shannon, visitó Ecuador. Shannon agradeció a Moreno la abstención ecuatoriana en una votación sobre Venezuela en la OEA, por considerar que significaba un “mensaje fuerte” al régimen chavista sobre “la necesidad de que encuentre una manera de presentar elecciones confiables, donde el pueblo y la oposición puedan participar”.
Pero lo que realmente marcó un antes y un después fue el silencio de Moreno tras las elecciones venezolanas, que la inmensa mayoría de la comunidad internacional no reconoció. La práctica totalidad de los aliados del chavismo felicitaron a Maduro por su reelección. La excepción fue Ecuador (Ver más: El presidente ecuatoriano todavía no se cuadra con Maduro).
Algo que celebra Luis Verdesoto, catedrático de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (Flacso) en Quito. “Ecuador tiene que sacudirse de la relación con Nicolás Maduro, no puede salir al mundo de modo autónomo y no alineado si es de la mano de Maduro”, señaló en declaraciones al diario ALnavío.
Por ello, Verdesoto defiende que el país debe abandonar la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (Alba), que promovieron Hugo Chávez y Fidel Castro a finales de 2004: “Quito no puede vivir de espaldas al conjunto de las grandes agendas internacionales”.