Alonso Moleiro (ALN).- El nuevo presidente del Partido Popular español se defiende en Twitter de la acusación de haber aprobado un máster en Derecho sin asistir a clases, que puede tener consecuencias penales, lastimar aún más la credibilidad de los populares, y que ha enturbiado su recién adquirida investidura. Entretanto, documenta un prolífico encuentro con dirigentes latinoamericanos en la toma de posesión del presidente de Colombia, Iván Duque.
La presidencia de Pablo Casado en el Partido Popular es interpretada como un ajuste “hacia la derecha” en los mandos directivos del partido, cuya influencia e identidad han estado carcomidas en el tiempo reciente por la irrupción de formaciones como Ciudadanos, que han despuntado con fuerza en el debate nacional, particularmente luego de la crisis política en Cataluña.
Casado pudo concretar la victoria en las primarias del partido, no sin cierta sorpresa, colándose entre Soraya Sánchez Santamaría, y María Dolores de Cospedal, las dos favoritas, y obteniendo la victoria definitiva en la segunda vuelta de aquellas consultas, una vez que recibiera el apoyo expreso de Cospedal y otros candidatos que ya estaban fuera de carrera.
La cuenta de Twitter de Casado, ya adornada de manera formal con su investidura como presidente del Partido Popular español, está surcada, de manera predominante, por dos ejes temáticos en el tiempo reciente: su presencia en la toma de posesión de Iván Duque como presidente de Colombia, en la cual sostuvo un amplio abanico de encuentros bilaterales con dirigentes latinoamericanos; y el tempranero escándalo mediático que le ha caído encima, una vez que la prensa filtrara evidencias que le acusan de haber obtenido un máster en Derecho sin haber asistido a clases y sin haber aprobado materias.
Sobre el segundo punto, la jueza Carmen Rodríguez-Medel ha encontrado indicios de “responsabilidad penal” en el proceder de Casado, quien ha tenido que correr apurado a dar explicaciones a la prensa sobre sus estudios, y que lo han colocado ante nuevas inconsistencias. Casado ha descargado en Twitter parte de los argumentos en su defensa.
Deberíamos reflexionar si es justo que durante 4 meses se me someta a este escrutinio exhaustivo sobre un curso de doctorado no finalista ni habilitante de hace 10 años cuando no era nadie, mientras se han ignorado irregularidades en los expedientes de líderes de otros partidos. pic.twitter.com/E5Qa5NcqzD
— Pablo Casado Blanco (@pablocasado_) 6 de agosto de 2018
Un poco antes, en medio de esta tormenta que se erige como una amenaza al futuro político de un dirigente que podría ser el candidato de los populares a los próximos comicios en España, Casado había estado en el País Vasco. Ahí se reunió con la militancia y tuvo que enfrentar los rigores de los nacionalistas locales, que nunca le han tenido especial simpatía.
Deseo una feliz #LaBlanca2018 a todos los vitorianos, y que se reivindique Vitoria como una tierra de encuentro y concordia frente a una minoría radical que hoy nos ha impedido hablar con normalidad. pic.twitter.com/CvBi1TkgQ0
— Pablo Casado Blanco (@pablocasado_) 5 de agosto de 2018
La visita de Casado a Bogotá queda muy bien documentada en Twitter, y le sirve para obtener oxígeno en medio de ese mar de intrincadas acusaciones, que si no lo sacan de la carrera hacia la Presidencia, al menos podrían lesionar seriamente su credibilidad. Casado conversa con parte importante de la dirigencia latinoamericana y obtiene proyección.
Lluviosa y emotiva toma de posesión del nuevo Presidente de Colombia @IvanDuque con @anapastorjulian, el presidente del @Parlement_ma, y una decena de Jefes de Estado. Nuestros mejores deseos de futuro para todos los colombianos. 🇨🇴🇪🇸 pic.twitter.com/r98I1vrH7G
— Pablo Casado Blanco (@pablocasado_) 8 de agosto de 2018
Reunión con representantes de la oposición al chavismo como @JulioBorges y el padre de @leopoldolopez. Maduro está causando una brutal represión y miseria a los venezolanos. El @PPopular liderará la exigencia de sanciones en la UE a los mandatarios del régimen bolivariano. pic.twitter.com/xVJxDjoxrI
— Pablo Casado Blanco (@pablocasado_) 7 de agosto de 2018
Interesante audiencia con @mauriciomacri, Presidente de Argentina y del G20. Desde el @ppopular impulsaremos la negociación del acuerdo comercial entre la Unión Europea y Mercosur, y aunaremos esfuerzos frente a la amenaza de escalada arancelaria a nivel mundial. pic.twitter.com/mRP6XT5ICL
— Pablo Casado Blanco (@pablocasado_) 7 de agosto de 2018
Ha sido un placer volver a ver al líder de la oposición en Ecuador @LassoGuillermo que me ha trasladado sus propuestas en materia de crecimiento económico y combate frente al populismo. pic.twitter.com/kHuE8eMdtU
— Pablo Casado Blanco (@pablocasado_) 7 de agosto de 2018
Casado prosigue su senda como pieza de relevo de la política española y dirigente fundamental de su partido. Deberá deslastrarse, sin embargo, de este enojoso asunto, que enturbia y produce ruido en su imagen como hombre público.
Su dilema queda muy bien recogido en un editorial de El País: “Los casos de corrupción del PP, que terminaron con el Gobierno de Rajoy, provocaron en los ciudadanos la insoportable impresión de enfrentarse a una doble realidad que nunca coincidía: la que percibían de determinadas conductas y la que defendían los políticos del PP. Mal asunto que su nuevo líder pudiera encontrarse en una situación semejante. Habrá que ver cuál será la derivada penal del caso del máster de Casado. En términos políticos, es inadmisible que el presidente del Partido Popular formara parte de un círculo de privilegiados al que se le regalaban los títulos”.