Redacción (ALN).- En aguas del Mar Rojo, cerca del Estrecho de Bab-el-Mandeb, a siete kilómetros de la costa de Yemen se encuentra el carguero Safer. Un barco zombi que contiene más de 1 millón de barriles de petróleo.
Abandonado por su tripulación, con todos sus sistemas en avería, sin seguro y sin mantenimiento desde 2017 es uno de las mayores preocupaciones de Naciones Unidas.
El barco ha caído en mano de los milicianos Houthíes y se ha convertido en un rehén más de la guerra civil que este grupo, apoyado por Irán, libra contra las fuerzas gubernamentales respaldadas por Arabia Saudí y los EAU, desde 2014 y que ha devastado Yemen los últimos 7 años. Y la falta de manutención ha convertido el Safer en una bomba.
El petróleo que se conserva en su interior podría estallar en cualquier momento, provocando una catástrofe parecida a la explosión que en agosto de 2020 destruyó el puerto de Beirut.
Las consecuencias serían dramáticas no solo a nivel ecológico, sino que podría afectar el comercio mundial e interrumpir el tránsito marítimo a través del Canal de Suez.
Tomado de El Confidencial.