María Rodríguez (ALN).- Henrique Meirelles, exministro de Hacienda de Michel Temer e ingeniero civil de formación, se define con tres cargos directivos: ejecutivo, gobernador y ministro. Le falta el de presidente de todos los brasileños. En ello está, apoyado por el mandatario y un bagaje en el ámbito empresarial y financiero de más de 40 años. Por algo fue elegido en 2007 como gobernador del año de un Banco Central. Lo que no está de su lado son las encuestas, que le dan un apoyo residual.
El exministro de Hacienda brasileño Henrique Meirelles cuenta abiertamente con el apoyo del mandatario Michel Temer en la carrera por la Presidencia del país. Según la prensa brasileña, Temer respaldó este martes la candidatura de Meirelles en un evento del partido, el Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), lo que, de forma inmediata, supuso la renuncia del presidente a una hipotética reelección.
“Estaré orgulloso si un día Meirelles es proclamado, por el voto popular, presidente de Brasil. Meirelles es el mejor entre los mejores. Tiene condiciones para estar al frente de nuestro partido y de la campaña electoral. Lo llamamos a ser presidente de Brasil”, lanzó Temer e invitó a que salgan del partido quienes no apoyen a Meirelles, tal como recoge el diario O Globo.
A pesar del apoyo de Temer, las encuestas dicen otra cosa. Según la última de la empresa Datafolha, publicada en abril, Meirelles obtendría apenas 1% de los votos en las elecciones presidenciales de octubre.
Temer: “Estaré orgulloso si un día Meirelles es proclamado, por el voto popular, presidente de Brasil”
Donde sí tiene respaldo este exministro de Hacienda de Temer (dejó el cargo en marzo para poder presentarse a un cargo electivo en octubre) es en el ámbito empresarial y financiero. Cuenta con una dilatada experiencia en el mundo de los negocios y la economía, y no sólo por su avanzada edad (72 años, cinco menos que Temer). Trabajó casi 30 años en BankBoston, una entidad estadounidense fundada en 1784.
Meirelles escaló puestos en BankBoston hasta dirigir 12 años la sede brasileña de la entidad. Y aún creció más, puesto que desde 1996 hasta 1999 presidió el banco a nivel mundial. Ese año, BankBoston se fusionó con Fleet Financial Group, formando el FleetBoston Financial, la octava mayor institución financiera de EEUU, según recoge la biografía de Meirelles publicada en su página web. En ella destacan que Meirelles es el primer y único brasileño en presidir un banco global en EEUU.
En 2002, este ingeniero civil de formación regresó a Brasil para arrancar su carrera política. En 2004 el FleetBoston Financial no pudo sobrellevar las pérdidas que la crisis de 2001 generó en la sede de Argentina y acabó siendo absorbido por Bank of America.
Meirelles llegó a la Presidencia del Banco Central de Brasil en 2003 y se mantuvo hasta 2010, coincidiendo con los años de gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva. En este periodo, Brasil tuvo el ciclo más largo de crecimiento de su historia, con una tasa superior a 3% anual de media. La inflación también se mantuvo controlada y las reservas monetarias del país pasaron de 38.000 millones de dólares en 2003 a 280.000 millones en 2010. El portal Euromoney lo eligió en 2017 como gobernador del año por “devolver al país una sensación de euforia” y establecerlo como “una de las cuatro naciones emergentes clave, como parte del grupo de los BRICS”.
Meirelles asumió la cartera de Hacienda en mayo de 2016 con el Producto Interior Bruto brasileño en una caída de 5,6% y la inflación en 9,3%. Dejó el ministerio dos años después con un vuelco en los indicadores: la economía con un crecimiento de 1% y la inflación en 2,68%, según datos del Banco Central.
La herencia de Temer
Tal como precisó el banco de inversiones Renta 4, Brasil salió de la recesión “con soltura”. La entidad lo atribuye a una “conjunción de política monetaria y fiscal” que “ha traído la mejora de los fundamentales (los datos básicos) al país a pesar del deterioro político”. Meirelles también contribuyó a ello (Leer más: Renta 4 afirma que Brasil salió de la recesión “con soltura” pese al deterioro político).
No obstante, mientras la economía brasileña está al alza, la corrupción hace estragos en la política del país. La expresidenta Dilma Rousseff fue destituida por maquillar las cuentas del Estado en su beneficio. También se le acusa de estar involucrada en la operación Lava Jato. Según la justicia, participó en la red de corrupción y blanqueo de la petrolera estatal Petrobras, el mismo escándalo que llevó a la cárcel a su mentor Lula da Silva (Leer más: Dilma Rouseff: El Partido de los Trabajadores ganará las elecciones con Lula o sin él).
Meirelles deja la cartera de Hacienda con el país creciendo 1%
Temer, presidente desde el impeachment de Rousseff, cuenta con el apoyo de apenas 5% de los brasileños, según un sondeo realizado por Ibope para la Confederación Nacional de Industrias. La crisis de reputación de Temer también tiene que ver con la corrupción. Aunque de momento, ha conseguido librarse de dos procesos de destitución.
El candidato de Temer a la Presidencia de Brasil se define con tres cargos en su página web: ejecutivo, gobernador y ministro. Ahora también da pasos, respaldado por el mandatario, para ser presidente de todos los brasileños.