Daniel Gómez (ALN).- La investigación de Human Rights Watch sobre las supuestas ejecuciones extrajudiciales de los militares venezolanos en la frontera con Colombia enfadaron al gobierno de Nicolás Maduro. El canciller, Jorge Arreaza, las descalificó públicamente, pero el director para las Américas del organismo no se quedó callado. Twitter es ahora el terreno de una guerra dialéctica entre estas dos personalidades.
Ante el oscurantismo del conflicto en la frontera de Venezuela con Colombia entre la Fuerza Armada y un grupo guerrillero, la ONG Human Rights Watch (HRW) trató de arrojar luz preguntando a algunos habitantes del lugar.
Lo que descubrió fueron “atrocidades” cometidas por los militares contra los residentes del estado venezolano de Apure. Atrocidades que “no son incidentes aislados por agentes insubordinados, sino que son consistentes con los abusos sistemáticos de las fuerzas de seguridad de Maduro”. Así lo dijo el director para las Américas de HRW, José Miguel Vivanco, en su informe.
La réplica por parte del gobierno venezolano no tardó en llegar.
“Los agresores contra Venezuela coordinan sus acciones mediáticas. Artículos del The New York Times y otros medios, así como un infame informe de Human Rights Watch, buscan nuevamente aumentar la presión intervencionista”, dijo el ministro de Relaciones Exteriores de Venezuela, Jorge Arreaza, en Twitter, en lo que supuso el comienzo de una guerra dialéctica con Vivanco.
“Esta es la respuesta del canciller de Maduro, Jorge Arreaza, a nuestro informe sobre nuevas atrocidades del régimen, esta vez, en la frontera con Colombia. Solo epítetos y teorías conspirativas absurdas. ¿Argumentos? Ninguno”, respondió el director de HRW al canciller.
La contrarréplica fue inmediata.
“La única atrocidad es presentar un informe irresponsable para promover la intervención. Una estafa más: la politización de los derechos humanos para desestabilizar. La Fuerza Armada Nacional Bolivariana está precisamente enfrentando a los criminales, violentos, narcotraficantes y violadores de derechos humanos que ustedes defienden”, afirmó Arreaza.
“Seamos claros: quien defiende y representa a violadores de derechos humanos es usted”, contestó Vivanco al ministro recordándole “las atrocidades que cometió su régimen en Apure: Ejecuciones extrajudiciales, torturas, detenciones arbitrarias y procesos contra civiles en tribunales militares”.
Nuevamente Arreaza contestó.
“Señor Vivanco, no sea descarado. Su organización sesgada es financiada por el Congreso y oscuros empresarios del país que más guerras, violaciones de derechos humanos y destrucción ha generado en la historia de la humanidad. Usted no es más que un agente”, dijo el canciller mientras apuntaba hacia una investigación de Misión Verdad, un grupo que apoya al gobierno de Maduro y que tilda de “falaz” e “injerencista” el informe de HRW.
Pero de mentiroso tildó de nuevo Vivanco a Arreaza.
“No mienta, Arreaza. HRW no recibe ni un dólar del Congreso de EEUU, ni de ningún gobierno. Tampoco recibimos financiamiento de ‘oscuros empresarios’ ni de violadores de derechos humanos. Usted en cambio representa a un régimen responsable de estas atrocidades”, dijo en referencia al informe sobre lo ocurrido en la frontera.
El canciller de Maduro tampoco se calló en esta ocasión, siendo esta la última respuesta en la polémica:
“Qué bueno que reconoce usted que EEUU es el principal violador de derechos humanos en el mundo. Yo no lo mencioné”, contestó Arreaza insistiendo en que Washington financia a HRW. “Revisemos uno de sus financistas: la Fundación Ford. Conocida fachada de la CIA que ha cometido innumerables atrocidades en materia de derechos humanos”.