Daniel Gómez (ALN).- Mientras más presión pone Washington sobre la relación entre Caracas y Teherán, estos se esfuerzan para hacerla más evidente. El canciller iraní, Mohammad Javad Zarif, acaba de visitar Venezuela para, entre otras cosas, ratificar la cooperación militar con el gobierno de Nicolás Maduro. Esa que tanto le preocupa a Estados Unidos.
“Estamos en el apogeo de nuestras relaciones. En la visión multipolar de paz y seguridad. Este mundo, con el que la humanidad soñó hace 75 años, en 1945, es el mundo que queremos crear”.
Con estas palabras el canciller de Venezuela, Jorge Arreaza, presentó a su par de Irán, Mohammad Javad Zarif, en un evento celebrado este jueves en el Instituto Samuel Robinson de Caracas.
Siguiendo el discurso de Arreaza, el ministro iraní ratificó que ahora es el momento para que países como Venezuela e Irán tomen un liderazgo mundial. Aseguró que Estados Unidos, “el imperio estadounidense”, está “colapsando” y que es más importante que nunca crear un “mundo multipolar”, un término que ha popularizado el gobierno de Vladimir Putin en Rusia y que desde hace al menos una década repiten y repiten todos los países antiestadounidenses, como Venezuela e Irán.
“Las cosas están cambiando, tomando un camino diferente, por eso nos atacan. Estados Unidos piensa que nunca pueden perder, por eso actúan de forma salvaje. Están atacando al pueblo de Irán y Venezuela en un proceso que muestra que Estados Unidos está en el lado equivocado de la historia”, afirmó Zarif.
Una gira en el momento oportuno
El canciller iraní anda de gira por Latinoamérica. Invitado a la toma de posesión de Luis Arce en Bolivia este domingo, aprovechó el evento para visitar a sus principales aliados en la región: Venezuela y Cuba, adonde viajará este viernes.
Lo cierto es que el acto de asunción de Arce le vino a Irán como anillo al dedo.
Por un lado, en Estados Unidos continúa el agónico recuento de las elecciones del 3 de noviembre. Y, mientras, el presidente, Donald Trump, el hombre que ordenó el asesinato del número dos iraní, Qasem Soleimani, clama por un fraude contra él sin pruebas, y sin el apoyo de buena parte del electorado republicano, poniendo en tela de juicio la democracia estadounidense, una de las más consolidadas del mundo.
Por otro, la visita se produce en un momento en el que Washington ha intensificado la presión sobre Teherán con sanciones. Una embestida diplomática en la que también ha incluido al gobierno de Nicolás Maduro, a quien acusa de hacer negocios de armas con los iraníes.
Caracas y Teherán, lejos de achicarse, aprovechan la situación para darse importancia “en un juego de propaganda, amenazas y mentiras”, tal como advirtió el analista del diario ALnavío, Pedro Benítez.
La prueba es que en la visita de Zarif a Venezuela mantuvo conversaciones con Nicolás Maduro y la vicepresidenta, Delcy Rodríguez, para ratificar la cooperación tecnológica, energética, científica, sanitaria y, por supuesto, militar. Cooperación que, por cierto, no es nueva, sino que se remonta hasta hace al menos 15 años, cuando el expresidente Hugo Chávez vivía.
“Caracas continuará estableciendo relaciones integrales con Teherán en diversos campos como comercio, energía, cooperación en agricultura, ganadería, industrias automotrices e industrias militares, que se remontan a la presidencia de Hugo Chávez y aumentaron durante la presidencia de Nicolás Maduro”, afirmó Jorge Arreaza.
“La cooperación en materia de defensa continuará”, ratificó Zarif.
¿Habrá compra de armas?
En agosto, el presidente de Colombia, Iván Duque, advirtió que el gobierno venezolano le había comprado misiles de largo alcance a Irán, cosa que Maduro negó. Pero nuevamente el tema se puso de actualidad.
Hace dos semanas, el enviado especial de Estados Unidos para Venezuela e Irán, Elliott Abrams, dijo a Fox News que “la transferencia de misiles de largo alcance de Irán a Venezuela no es aceptable para Estados Unidos y no será tolerada ni permitida”. El diplomático estadounidense agregó que Washington hará “todo lo posible para detener los envíos de misiles de largo alcance, y si de alguna manera llegan a Venezuela serán eliminados allí”.
Como ocurrió con Duque en la primera ocasión, Maduro negó la compra de armas, pero afirmó que sería “una gran idea” hacerlo. “¿Por qué no? Veremos la oferta iraní”, dijo el mandatario venezolano hace una semana ante la prensa internacional.
¿Le habrá ofrecido el canciller iraní armas a Venezuela? De momento todo apunta a que no, pero desde Caracas siguen sembrando la duda.
“En el campo de la cooperación técnico-militar, la compra de armas a Irán es completamente posible. Actualmente no hay intercambio entre los dos países al respecto, pero se evaluará esta posibilidad”, apuntó Arreaza.
“Cuando nuestras fuerzas armadas decidan con las fuerzas armadas iraníes que hay que comprar armas, lo haremos, y nadie lo impedirá”, sentenció