Oscar Medina (ALN).- Hasta el próximo sábado 24 de marzo los madrileños podrán disfrutar una experiencia gastronómica cargada de historia y sabor neoyorquino: el Russ & Daughters Cafe, considerado el mejor brunch de la Gran Manzana, ha traído toda su herencia judía a los espacios del hotel NH Collection Suecia.
Desde hace algunos días hay un pedazo de Nueva York instalado en Madrid. Ha sido una idea interesante: “importar” a la capital española algunos aspectos emblemáticos de la cosmopolita ciudad. Y no se trata de un mero acto contemplativo. No es una exposición, es –se diría- una experiencia de inmersión.
Ese trozo de Manhattan está –desde el 15 de febrero y hasta el 24 de marzo- en el hotel NH Collection Suecia, en la calle del Marqués de Casa Riera, “transformado” para la ocasión en el Seagram’s New York Hotel con una programación de jazz de la mano del mítico Blue Note, propuestas de coctelería neoyorquina, hot-dogs, gastronomía estadounidense, cine y que incluye hasta la posibilidad de ponerse al cuidado de las tijeras y navajas de The New York Shaving Company, considerada la mejor barbería del mundo, a cargo de John Scala.
A estas alturas de la programación quizás la opción más destacada sea el brunch del Russ & Daughters Cafe, convertido desde su establecimiento en uno de los lugares de visita imperdible para cualquiera que busque sumergirse en los auténticos sabores de la cocina neoyorquina.
La herencia
El Russ & Daughters Cafe abrió las puertas en 2014, el año en que se celebraba el centenario de la tienda del mismo nombre que ganó fama mundial por sus “appetizing”, un término de la cultura judía que se refiere a los alimentos que se consumen sobre o con un bagel y que se basan principalmente en salmón, ensaladas y quesos cremosos. Y esto es precisamente lo que hoy los madrileños tienen al alcance sin necesidad de tomar un avión.
La historia la comenzó Joel Russ, quien emigró de Strzyzow –parte de la actual Polonia– a Estados Unidos. Para ganarse la vida vendía arenques en escabeche de un barril a la población judía de Europa del Este que se movía en torno al Lower East Side de Manhattan. Trabajando duro, luego de contar con un carro de empuje y más tarde una carreta tirada por caballo, montó su local en 1914 en la Orchad Street, el cual mudó en 1920 al 179 de la East Hudson Street, donde todavía funciona con el mismo concepto de tienda.
Sus hijas Hattie, Ida y Annie trabajaban con él desde la adolescencia y en 1935 las convirtió en socias. En ese momento cambió el nombre de la empresa y así nació la primera compañía en Estados Unidos con la denominación “e hijas”: Russ & Daughters. De esta saga familiar, que ha llegado a la cuarta generación, existe incluso un documental: The Surgeon Queens, producido y dirigido por Julie Cohen.
Acá, en casa
La permanencia y la contribución de Russ & Daughters han sido objeto de reconocimiento por diversas autoridades e instituciones de Nueva York. En 2009 los primos Josh Russ Tupper y Niki Russ Federman tomaron el mando del negocio y así entró en escena la cuarta generación del clan, justamente la que en 2014 concretó un planteamiento de evolución lógico: ¿por qué no montar un restaurante donde la gente pudiera sentarse a comer lo que hasta entonces compraba para llevar? Y así, en la misma calle donde empezó Joel Russ –la Orchad Street-, los bisnietos abrieron el hoy tan celebrado café.
El mismo año de la apertura, el Russ & Daughters Cafe fue incluido en la lista de los 10 mejores restaurantes de la ciudad, según The New York Times: “La cocina de los judíos de Europa del Este ayuda a conformar el sabor de Nueva York, y su supervivencia en una ciudad de cambios demográficos y despiadada liquidación inmobiliaria no está garantizada. Si esa comida tiene futuro, puede parecerse a Russ & Daughters Cafe”, escribió el crítico del diario. “El Lower East Side probablemente tenga el doble de restaurantes de los que necesita, pero este se siente esencial”, agregó. Y en noviembre de 2016, el mismo periódico lo incluyó entre los lugares que deben ser visitados si solamente se cuenta con 36 horas para recorrer Manhattan.
Hasta el sábado 24 de marzo los habitantes de Madrid tienen la oportunidad de degustar estos icónicos platos, que van, por supuesto, más allá del bagel. Y todo ahí, tan cerca: en el restaurante Casa Suecia, decorado especialmente, del hotel NH Collection Suecia.