Daniel Gómez (ALN).- De Rusia el régimen de Nicolás Maduro no se traerá una línea de crédito. Sí apoyo incondicional, buenas palabras, y cooperación en todo tipo de materias. Minería, ingeniería, alimentación, ciencia, cultura, militar… Es la manera que tiene el gobierno de Vladímir Putin de seguir fortaleciéndose en Venezuela. En América. En la tierra de su gran rival histórico, EEUU.
Tras el bloqueo de Donald Trump, a Nicolás Maduro no le queda nadie.
Cuba es “un chulo histórico”, como dice el secretario general de Acción Democrática y diputado de la Asamblea Nacional, Henry Ramos Allup. Nicaragua es el país más pobre de América Latina por lo que no tienen con qué ayudar. A Bolivia va bien en lo económico, el gobierno de Evo Morales defiende a Maduro, pero es crítico con su gestión económica. “Evidentemente (en Venezuela) ha habido una mala gestión económica. Se pudieron haber hecho muchas otras cosas, pero son los mismos venezolanos los que tienen que actuar”, dijo en abril el vicepresidente boliviano, Álvaro García. Fuera de América Latina, China aparece como principal socio comercial de Maduro, pero el gobierno de Xi Jinping prefiere cuidarse ante la Orden Ejecutiva de Donald Trump que sanciona a empresas y países que negocian con el régimen de Maduro. En consecuencia, este lunes la petrolera china Chinaoil, rama comercial del gigante estatal China National Petroleum Corp (CNPC), suspendió las cargas de crudo en Venezuela. En Turquía el banco más grande por activos del país, Ziraat Bank, de propiedad estatal, también rompió con el Banco Central de Venezuela para evitar las sanciones de EEUU.
¿Y Rusia, la Rusia de Vladímir Putin? Una delegación del régimen chavista liderada por la Vicepresidenta Ejecutiva, Delcy Rodríguez, está de visita oficial en Moscú. No se esperan préstamos ni apoyo financiero directo porque como declaró este martes a Sputnik el vicecanciller ruso, Serguéi Riabkov: “No debatiremos ayuda económica, sino cooperación económica”.
Lo financiero sin duda será importante porque en la delegación de Rodríguez también figuran el ministro de Finanzas, Simón Zerpa; la vicepresidenta del Banco Central de Venezuela, Sohail Hernández; y el viceministro para Europa, Yvan Gil. No es casual la presencia de estos funcionarios, sobre todo de los dos primeros. Aunque tampoco es casualidad que Riabkov insistiera en que no hablarán de ayuda económica.
Lo anterior es lógico si se tiene en cuenta el expediente de Maduro, primer responsable del colapso económico de Venezuela. Además, Putin, luego de sucesivas refinanciaciones, sigue esperando por 3.500 millones de dólares que le debe Maduro. Según Putin, esta deuda se saldará a finales de 2020. Y según Putin, Maduro paga. Es buen pagador. ¿Es esto cierto?
En esta relación de cooperación militar, lo que sí se espera, por lo dicho hasta ahora, son acuerdos en todas las materias.
– En ingeniería.
– En minería.
– En ciencia.
– En altas tecnologías.
– En cultura.
– En cuestiones sociales.
– En alimentación.
– En lo militar.
Hace una semana el general Valdímir Padrino López, ministro de la Defensa de Maduro, estuvo en Moscú. Allí se reunió con su par ruso, Serguéi Shoigu, y firmaron un acuerdo en materia naval.
“Hemos firmado un acuerdo que nos permite a ambos países calar buques de nuestras armadas en los respectivos países, eso va a incrementar este relacionamiento, así como ya hemos experimentado este tipo de ejercicios con aviones estratégicos, bombarderos estratégicos rusos de tipo Túpolev, allá en Venezuela”, aclaró Padrino López.
La agenda de Delcy Rodríguez en Rusia
Rodríguez se reunió este lunes con Yuri Borísov, viceprimer ministro ruso para la industria de Defensa y presidente de la Comisión Intergubernamental de Alto Nivel Rusia-Venezuela.
“Las conversaciones se centraron en los aspectos de la Agenda Económica Bolivariana, para impulsar los programas, planes y proyectos sociales del pueblo venezolano”, informó la Vicepresidencia de Maduro en un comunicado.
Una delegación del régimen chavista liderada por la Vicepresidenta Ejecutiva, Delcy Rodríguez, está de visita oficial en Moscú. No se esperan préstamos ni apoyo financiero porque como declaró este martes a Sputnik el vicecanciller ruso, Serguéi Riabkov: “No debatiremos ayuda económica, sino cooperación económica”. Lo anterior es lógico si se tiene en cuenta el expediente de Maduro, primer responsable del colapso económico de Venezuela. Además, Putin, luego de sucesivas refinanciaciones, sigue esperando por 3.500 millones de dólares que le debe Maduro.
La Agenda Económica Bolivariana a la que se refieren “es un esquema económico para romper con el rentismo petrolero”, según documentos del propio régimen publicados en 2018. Cabe rescatar que esta agenda no ha sido muy efectiva. En 2019 la economía de Venezuela se contraerá 35%, según el Fondo Monetario Internacional. Y el PIB lleva desde 2013 en recesión por el colapso del sistema chavista, la gestión de Maduro, y la cada vez más deteriorada industria petrolera.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia adelantó que este miércoles tendrá lugar una reunión entre Rodríguez y el canciller, Serguéi Lavrov. “Intercambiarán opiniones sobre las relaciones bilaterales, la implementación de grandes proyectos conjuntos en los ámbitos de economía, ciencia, altas tecnologías y cultura”.
Agrega el comunicado que se “examinarán vías para coordinar las posturas en la escena internacional, la situación en Venezuela y dentro de ella, así como reiterar el apoyo a una solución pacífica de las divergencias políticas en este país”.
Riabkov señaló otro tema de la reunión: el supuesto bloqueo naval que el presidente Donald Trump estudia para Venezuela. Una idea que no resulta un disparate si se tienen en cuenta las declaraciones del almirante Craig Faller, jefe del Comando Sur de EEUU. “La Marina de Estados Unidos es la más poderosa del mundo. Si una decisión política se toma para desplegar la Marina, estoy convencido de que seremos capaces de hacer lo que sea preciso”.
Por lo anterior, es que Riabkov declaró: “Advertimos a Washington contra medidas precipitadas”. Lo de medidas precipitadas hace referencia al bloqueo naval de EEUU que estudiarán Rodríguez y Lavrov.
¿Hay que tomarse en serio la amenaza del bloqueo naval de EEUU a Venezuela?
Riabkov también anunció discusiones para el aumento de la cooperación bilateral, sobre todo en los sectores de minería e ingeniería. “Estamos trabajando sobre toda una serie de proyectos, hay ámbitos donde surgen nuevas oportunidades, son áreas de la industria minera y algunos proyectos en el área de la ingeniería”.
Rodríguez también tiene pendiente aquello que prometió en marzo. Mudar la filial en Europa de la petrolera estatal, PDVSA, de Lisboa a Moscú. No ha habido avances en este sentido y la agencia rusa TASS comentaba que este podía ser uno de los temas que discutiría la delegación venezolana en Rusia.
Por otro lado, está lo que adelantó la agencia Bloomberg la semana pasada. Que Maduro estudia cambiar a un sistema de mensajería de pagos internacionales operado por Rusia en vez de usar el mecanismo SWIFT (Society for Worldwide Interbank Financial Telecommunication).
¿Qué gana Putin cooperando con Venezuela?
Cooperando con Venezuela, Putin gana posiciones en Caracas. Maduro se echa a sus y el mandatario ruso se aprovecha fortaleciéndose en la tierra de su rival histórico, Estados Unidos. Aquí cabe rescatar lo que le dijo al diario ALnavío Alfredo Rodríguez, profesor de Relaciones Internacionales en la Universidad Camilo José Cela, piloto de helicópteros y teniente coronel del Ejército de Tierra de España: “Lo que sí le interesa a Putin es molestar, incomodar, ser una avispa para EEUU en la región. Y yo creo que lo está siendo”.
Es un hecho que a Trump no le gusta tener tan cerca a Putin. Menos en Venezuela, un país considerado estratégico para la Casa Blanca. De ahí que cualquier movimiento ruso en Venezuela despierte la paranoia de los estadounidenses, y la consecuente respuesta, casi burlona, de Putin.
Un ejemplo de lo anterior se dio entre abril, mayo y junio. Entonces decenas de militares rusos se comenzaron a dejar ver por Venezuela. Desde EEUU se dijo que Rusia estaba lista para montar una base militar en la isla de La Orchila, ubicada en el Caribe venezolano, a lo que Putin señaló: “No creamos bases militares ni enviamos tropas, jamás lo hicimos, siempre solo cumplimos con nuestros compromisos en el ámbito técnico-militar”.
Esto lo dijo Putin en junio, en el Foro Económico Internacional de San Petersburgo. Un evento en el que demostró lo involucrado que está con Venezuela. Que conoce al detalle la situación. Sus acuerdos con el régimen. La actividad de la petrolera Rosneft. La negociación entre Maduro y Juan Guaidó. La crisis. Las amenazas de EEUU…
El supuesto bloqueo naval que estudia Trump para Venezuela también hay que entenderlo en el contexto de que hace una semana el general Padrino López firmó acuerdos en materia naval.
“Hemos firmado un acuerdo que nos permite a ambos países calar buques de nuestras armadas en los respectivos países, eso va a incrementar este relacionamiento, así como ya hemos experimentado este tipo de ejercicios con aviones estratégicos, bombarderos estratégicos rusos de tipo Túpolev, allá en Venezuela”, aclaró Padrino López.
Otro acuerdo más de los 268 que ha firmado Putin con Venezuela, primero con Hugo Chávez y luego con Maduro, en los últimos 15 años. Acuerdos que poco a poco han incrementado la presencia rusa en Venezuela. En lo militar, lo petrolero, y como se ve ahora, en sectores como la minería, la energía, la ciencia y la cultura.