Leticia Núñez (ALN).- Argentina centra sus esfuerzos en ingresar en la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos. Aunque la entrada podría tardar tres años, el organismo le requiere cuanto antes una institución estadística de calidad. La financiación del Banco Interamericano de Desarrollo le servirá para “incrementar la confiabilidad de los registros oficiales”.
Nuevo paso rumbo a la OCDE. Argentina formalizó hace un año la solicitud para ingresar en la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos y esta semana ha encontrado la financiación necesaria para cumplir uno de los requisitos que le pide el club que agrupa a las 35 democracias con economías avanzadas: mejorar la calidad de las estadísticas públicas que emite su Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC).
Lo hará gracias a un préstamo de 50 millones de dólares (aproximadamente 43 millones de euros) que le otorgó el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), una de las principales fuentes de financiamiento a largo plazo para el desarrollo económico, social e institucional de América Latina y el Caribe. El préstamo tiene un plazo de amortización de 25 años y una tasa de interés basada en LIBOR.
Aunque su ingreso en la OCDE aún podría tardar tres años, como aseguró Marcos Bonturi, una suerte de ministro de Exteriores de la organización, en una entrevista con el periódico El País, “resulta indispensable contar con una institución estadística que siga las buenas prácticas establecidas por dicha institución [OCDE]”.
El préstamo del BID a Argentina tiene un plazo de amortización de 25 años
Por ello, el gobierno de Mauricio Macri intentará mejorar las estadísticas públicas “para impactar tanto las políticas públicas del país como el proceso de toma de decisiones del sector privado, así como facilitar el ejercicio pleno del derecho a la información pública por parte de la ciudadanía”, según un comunicado emitido por el BID.
El proyecto “incrementará la relevancia y confiabilidad de la información estadística oficial a través del uso generalizado de la información producida por el INDEC, tanto por parte del gobierno como de la sociedad civil, el sector privado y la academia”.
Además, señala el BID, permitirá reducir la diferencia entre los indicadores económicos provisionales y los definitivos, así como la tasa de no respuesta en encuestas, ampliar la cobertura del censo de población y económico, y acortar el tiempo transcurrido entre la realización de la Encuesta Permanente de Hogares y la publicación de sus resultados.
Precisamente, el principal problema que intentará solucionar este programa es “el retraso incurrido en el uso de nuevas técnicas, recursos humanos y metodologías, lo cual dificulta el proceso de producción estadística”.
Entre las actividades previstas para conseguir estos objetivos, se incluyen acciones para fortalecer la capacidad institucional del INDEC, para promover la transparencia y el acceso a la información, así como la actualización de las bases estadísticas sociodemográficas y económicas, y la mejora de la coordinación entre dicha institución y el resto de organismos del Sistema Estadístico Nacional.
La OCDE aplaudió en distintas ocasiones la agenda económica del gobierno de Mauricio Macri. El pasado junio, la institución constató el esfuerzo del gabinete presidencial para “restaurar la posición de Argentina en el mercado global” con la retirada de las barreras comerciales levantadas por el anterior Ejecutivo de Cristina Fernández de Kirchner. Asimismo, en su último informe señaló que el país seguirá en la senda de crecimiento tanto en 2017 como en 2018, con aumentos del PIB de 2,5% y 3,1%, respectivamente.
Además de Argentina, Colombia y Costa Rica también se encuentran en proceso de ser admitidos en la organización. Colombia empezó los trámites hace seis años y Costa Rica, en 2015. Perú está en la fase Programa País, previa al proceso de ingreso, que el gobierno calcula que podría concretarse en 2021.