Elizabeth Fuentes @fuenteseliz (ALN).- Para Puebla, considerada Patrimonio Histórico de la Humanidad, el arquitecto japonés imaginó un edificio futurista de 19,5 metros de altura levantado sobre 17 mil 500 metros de construcción cuyas paredes, todas curvas y de concreto limpio, exponen lo que Toyo Ito quiere expresar en sus diseños. En contraste con la arquitectura colonial de Puebla, acompañando a las setenta iglesias y bulliciosos mercados que muestran la colorida artesanía local, el recién inaugurado Museo Barroco Internacional de Puebla, México, rompe absolutamente el perfil de una ciudad que parecía detenida en el tiempo. La obra del arquitecto japonés Toyo Ito, ganador del más importante galardón en su área, el Premio Pritzker, estalla como una explosión visual dentro de la primera ciudad planificada del Nuevo Mundo. De hecho, la ciudad barroca más grande y mejor conservada de América.
«Es un creador de edificios atemporales, con los que audazmente propone nuevos caminos, proyectando un aire de optimismo, ligereza y alegría, impregnándoles de un sentido de unicidad y universalidad. Su arquitectura combina innovación conceptual de edificios soberbiamente ejecutados y es reconocida por la dimensión espiritual y poética que transciende de todas sus obras», expresó el jurado que le otorgó el premio Pritzker en 2013.
La inversión total de la obra, donde participaron el Estado y la empresa privada, ascendió a 390 millones de dólares, presupuesto que contó con la ayuda de colecciones y fundaciones de Alemania, Francia, España, Perú y Cuba, así como de 21 museos y colecciones públicas y privadas mexicanas. Para llevarlo a cabo, dos grandes empresas constructoras mexicanas conformaron la “Sociedad Museo Barroco”: Concretos y Obra Civil de Pacífico y La Peninsular y Promotora de Cultura Yaxche, proyecto aprobado por el ICOM (International Council of Museums) y por la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos), trámite que apagó algunas críticas a la obra sobre lo costoso de la inversión.
«El nuevo Museo Internacional del Barroco (MIB) de Puebla está irremediablemente destinado a convertirse en un icono que sobresalga del paisaje. Es imposible que esos muros blancos, que parecen serpentear en el aire, no se conviertan en un emblema», lo definieron en la revista digital Arq.com.mex.
El museo alberga la historia del movimiento cultural barroco que despuntó en los siglos XVII y XVIII, a través de una colección permanente asombrosa que estará acompañada de otras cuatro temporales, siempre con el tema fundamental de fondo.
«Concebido no como una vitrina estática, el museo es, en su esencia, experiencial… Trata de interesar a espectadores de diferentes índoles, con extensas y eruditas etiquetas para los visitantes mayores, dispositivos digitales para los jóvenes y objetos acomodados de una manera sumamente teatral, como solo podía ocurrir en un museo barroco… Las paredes del museo son todas sinuosas y las obras de arte cuelgan del techo, reposan sobre el piso, escalan muros recién construidos y llenan vitrinas de todo tipo y carácter imaginable», detalló Rick Brettell, ex director del Museo de Arte de Dallas, en el Dallas Morning News.
“El edificio es en sí mismo una obra de arte”, dijo el día de la inauguración -4 de febrero de este año- el gobernador de Puebla, Rafael Moreno Valle.
El museo cuenta con un auditorio, biblioteca, tres teatros, un área de servicios educativos, una tienda y, por supuesto, un buen restaurante, El Barroco Restaurante, donde el menú está a cargo del chef Alejandro Cuatepotzo, discípulo del reconocido chef mexicano Enrique Olvera, y está apoyado por Martha Ortiz, propietaria del restaurante Dulce Patria, que fue catalogado entre los mejores restaurantes de Latinoamérica el año pasado. El chef Cuatepotzo ofrece un menú que se relaciona con la exposición temporal principal. «Es un menú meramente poblano en platillos barrocos», señala el portal del museo.
La exposición permanente consta de seis posibilidades:
- Theatrum Mundi: El mundo como escenario
- Puebla de los Ángeles
- El sentimiento barroco: Arquitectura
- El nuevo orden de los tiempos: Pintura y escultura
- Las alegorías del saber: Letras y ciencias
- Deleitar y conmover: Teatro, indumentaria y artes decorativas
- Artificios del oído: Música y danza
Las dos exposiciones temporales, El Barroco como Arte Global, y Cuerpo, Materia y Alma, dedicada a la obra de la escultora Lynda Benglis, estarán abiertas hasta septiembre de este año.
Puebla se encuentra a dos horas y media de Ciudad de México y solamente se puede llegar por auto, viaje que podría significar un valor agregado a la visita porque implica conocer decenas de pueblos y parques que atraviesan la ruta. De modo que ir a México y visitar Puebla tendrá un atractivo adicional a conocer su tradicional zona colonial, el Patio de los Azulejos, el Convento La Concordia, la zona arqueológica de Cholula o degustar el típico mole poblano. Ahora hay que permitirse la sorpresa de visitar el Museo Internacional del Barroco, el más nuevo del nuevo mundo.
Horario del Museo: martes a domingo, de 10 am a 7 pm
Horario del Restaurante El Barroco: martes a domingo de 1:00 pm a 11:00 pm