Daniel Gómez (ALN).- La economía de Venezuela se contrajo 60,8% entre 2013 y 2018, según el Fondo Monetario Internacional. El cálculo es similar al que acaba de compartir -tras cuatro años de silencio- el Banco Central de Venezuela, el cual muestra un retroceso del PIB de 52,3% en el periodo. El periodo en el que Nicolás Maduro ha ostentado el poder.
Este martes, cuatro años después, sin anunciarlo ni comentarlo, el Banco Central de Venezuela (BCV) actualizó los indicadores económicos del cierre de 2015 hasta septiembre de 2018. No por medio de un informe, sino a través de varias tablas de Excel.
Revisando los indicadores desde 2013, cuando comenzó la gestión de Nicolás Maduro, hasta la última información publicada, se observa que el régimen contrajo 52,3% la economía. Un desastre que ya a nadie le sorprende.
En estos cuatro años, ante la falta de cifras oficiales, la Asamblea Nacional, firmas de inversión e instituciones independientes han dado seguimiento a la situación económica de Venezuela mediante estimaciones econométricas.
Los indicadores más precisos, o los que mayor consenso han generado, han sido los del Fondo Monetario Internacional (FMI). Y en este periodo, el de Maduro, el organismo reporta una contracción del PIB de 60,8%, ocho puntos y medio por debajo del cálculo del BCV. Cabe precisar que el FMI hace un cálculo íntegro de 2018, mientras que al Banco Central le faltan los indicadores del cuarto trimestre para completar el ejercicio. Por tanto, la diferencia del pronóstico podría recortarse, o incluso igualarse.
Si bien en los cálculos del PIB parece haber cierta sintonía, los indicadores de inflación muestran diferencias.
Sobre la inflación, el BCV publica dos datos ya confirmados. El de 2017, en el que se observa un aumento de precios de 862,6%. Y otro de 2018 en el que el incremento es de 130.000%. En 2017, según el FMI, la inflación fue de 2.400%, y en 2018 de 1.370.000%. Una diferencia de 1.537,4 y 1,2 millones de puntos respectivamente.
No hay forma de saber cómo el Banco Central calculó la inflación. En las tablas, los datos reportados se presentan en bruto. Sin comentarios ni precisiones metodológicas.
Sin embargo, y excepto la inflación, el BCV evidencia una realidad, y es que la gestión de Maduro ha sido un desastre. No sólo por la contracción de la economía, sino porque sectores como la manufactura, el comercio y la construcción también han sido devastados.
Entre 2016 y 2017 la producción en manufactura se contrajo 51,9%. En comercio 63,6%. Y en construcción 94,1%.
Sobre el sector petrolero también hay indicadores. Como las importaciones de la estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA), que en 2013 totalizaron 57.183 millones de dólares, y apenas sumaron 14.886 millones de dólares en 2018.