Antonio José Chinchetru (ALN).- Lenín Moreno ha dedicado varios minutos de su discurso ante los gobernantes del mundo reunidos en la Asamblea General de Naciones Unidas para denunciar el éxodo venezolano. Aunque pidió un “dialogo nacional” en Venezuela, más contundente fue el mensaje que lanzó citando una frase de José Martí según la cual “cuando un pueblo emigra, sus gobernantes sobran”.
No le ha citado por su nombre, pero el presidente de Ecuador, Lenín Moreno, ha hecho en la ONU un llamamiento para que Nicolás Maduro abandone el poder. En su intervención en el debate general de Naciones Unidas dijo: “Nadie emigra por voluntad propia. Lo hacen porque se ven obligados al desarraigo, y a un doloroso desmembramiento familiar y emocional”. De forma contundente recordó que el considerado “padre” de la Independencia de Cuba, José Martí, decía: “Cuando un pueblo emigra, sus gobernantes sobran”.
A esto añadió: “Sobran aquellos que se perpetúan en el poder, y se vuelven gobiernos sombríos, siniestros, con mafias corruptas”.
“Sobran aquellos que se perpetúan en el poder, y se vuelven gobiernos sombríos, siniestros, con mafias corruptas”
Justo antes de hacer esas duras declaraciones, Moreno habló del éxodo provocado por el régimen de Maduro. Dijo que en Ecuador “estamos recibiendo diariamente al menos 6.000 hermanos venezolanos”. Contó que “los niños llegan con sarampión, difteria y poliomielitis; mujeres embarazadas que nunca se han hecho un control”. También dijo que “hemos destinado más de 50.000 vacunas para esos bellos e indefensos niños, y hemos realizado decenas de miles de chequeos de salud, a los más de un millón de hermanos que han dejado sus hogares para buscar mejor suerte, en la mayor diáspora de la historia de nuestro continente”.
Moreno prosiguió: “Hemos urgido al Gobierno y al pueblo venezolano a que resuelvan su crisis con un diálogo nacional, franco e inclusivo. Invitamos hace poco a los hermanos países de la región a asumir, de una manera práctica e integrada, la solidaridad con los migrantes, los desplazados y los refugiados venezolanos. No queremos que nuestros países se queden sólo en declaraciones diplomáticas. Queremos una acción continental para encontrar una solución estructural a los problemas del hermano pueblo venezolano”.
El presidente ecuatoriano hizo una firme defensa del sistema democrático que le alejó, todavía más, de cualquier herencia de Rafael Correa. Sostuvo: “A propósito de la crisis venezolana, o la que vive Nicaragua, nuestra América Latina tiene el gran desafío de consolidar su democracia, luego de que varios países vivimos gobiernos autoritarios, corruptos y populistas”.