(EFE).- La defensa de Jorge Iván Gastélum, alias «El Cholo Iván», quien fuera el guardaespaldas de Joaquín «El Chapo Guzmán», denunció ante un tribunal las supuestas malas condiciones en las que vive el acusado por narcotráfico en una cárcel de Estados Unidos.
A través de un documento judicial, el abogado Alfred Guillaume solicitó al Tribunal del Distrito de Columbia que ordene el traslado del Cholo Iván a otra área de la cárcel de Alexandria (Virginia) en la que se encuentra recluido o a otra prisión.
Según su relato, el guardaespaldas del Chapo, extraditado de México hace un mes, está arrestado bajo condiciones «indebidamente duras que no están a la altura de los estándares aceptables».
Criticó que al acusado solo se le permite salir de la celda durante dos horas al día, entre la medianoche y las dos de la mañana, para bañarse y llamar a su familia en México.
Además, el Cholo Iván «no puede dormir en toda la noche» debido al ruido por la constante afluencia de nuevos reclusos y porque las luces están encendidas durante las 24 horas del día en su área.
La defensa añadió que el escolta del Chapo solo cuenta con una cobija en su celda y que le molesta el aire acondicionado.
También denunció que la dirección del centro penitenciario se niega a trasladarlo a otra zona debido al «estatus de alto perfil» que tiene como recluso.
Ayudó a huir al Chapo Guzmán
El Cholo Iván, extraditado a Estados Unidos en abril, está acusado por conspiración para el tráfico de drogas, lo que conlleva una pena máxima de cadena perpetua, así como otros 30 años de prisión por delitos relacionados con armas.
El acusado ayudó al Chapo a huir el 8 de enero de 2016 de un operativo de las fuerzas federales de México realizado en un domicilio de la localidad de Los Mochis (Sinaloa).
Ambos escaparon por los túneles del alcantarillado, pero varias horas después salieron a la superficie y robaron un vehículo, que fue interceptado por policías federales sobre una carretera, y los dos fueron capturados.
Mientras que el Chapo fue extraditado a Estados Unidos en 2017 y condenado a cadena perpetua en 2019, el Cholo Iván había permanecido bajo custodia de las autoridades mexicanas hasta hace un mes.