Leticia Núñez (ALN).- Los datos oficiales de Ecuador revelan una significativa reducción en el déficit fiscal hasta junio: 64% menos que en el primer semestre de 2017. No obstante, el banco de inversiones Torino Capital realiza varios avisos. Por ejemplo, que todo el progreso se logró en el primer trimestre mientras que en el segundo el nivel de gastos aumentó.
Mercados financieros y analistas aplauden las reformas fiscales presentadas por el gobierno de Lenín Moreno. A primera vista, los datos oficiales sobre las cuentas fiscales de Ecuador lucen “alentadores”, según el banco de inversiones Torino Capital. La mejoría responde tanto a mayores ingresos como a menores gastos. No obstante, la firma menciona tres advertencias para no regresar a los elevados niveles de endeudamiento que hubo en el mandato de Rafael Correa (2007-2017).
Entre los datos positivos figuran los siguientes. En los dos primeros trimestres de este año, el déficit acumulado se redujo significativamente, registrando 761 millones de dólares, lo que equivale a 0,74% del Producto Interno Bruto (PIB). Esto es 64,5% menos que en el primer semestre de 2017 y 81% inferior a lo registrado en la segunda mitad del año pasado.
Según Torino Capital, los resultados del déficit primario (el que recoge los gastos menos los ingresos públicos sin contar los pagos de intereses de la deuda pública) “fueron aún más positivos”. En el primer trimestre de 2018, el país registró un déficit de 66 millones de dólares y alcanzó un superávit de 727 millones de dólares entre abril y junio. Esto se compara con los 653 millones de déficit primario en los tres primeros meses de 2017 y con los 277 millones del segundo trimestre del año pasado.
El alza de los precios del petróleo y, sobre todo, el recorte en los gastos de capital explican la mayor parte del ajuste
El pasado 2 de abril, el presidente Lenín Moreno dio a conocer el programa económico para su mandato. Propuso 14 medidas y una de ellas es reducir el déficit fiscal de 5,64% en 2018 a 2,4% en 2021.
El reporte, firmado por el economista jefe del banco, Francisco Rodríguez, subraya que esta mejoría en las cuentas fiscales responde a un incremento de 4,8% en el ingreso fiscal interanual y a una reducción de 6,5% en el gasto.
“Analizando estos números, encontramos que el primer trimestre de 2018 registró una caída de 9,3% en el ingreso total, pero también una contracción de 13,8% en los gastos, mientras que en el segundo trimestre se observó un alza de 19,4% en los ingresos y un incremento interanual de 1,1% en los gastos”, detalla la firma.
El alza de los precios del petróleo y, sobre todo, el recorte en los gastos de capital explican la mayor parte del ajuste, de acuerdo con Torino Capital. Pese a que los costos permanentes continúan ligeramente más altos que el año pasado, los no permanentes se redujeron 30,8% en términos interanuales y 42,6% al compararse con la segunda mitad de 2017.
Las tres advertencias
Sin embargo, a pesar de la reducción significativa del déficit fiscal, Torino Capital apunta tres advertencias. “Aunque las autoridades esperan que la inversión privada llene el vacío dejado por los recortes en la inversión pública, la data macroeconómica todavía no revela un aumento significativo en la formación de capital”, reza el informe.
La primera observación tiene que ver con el alza del precio del petróleo. De la caída de 1.382 millones de dólares en el déficit, 526 millones son atribuidos a este aumento, lo que “no responde al control directo de la política fiscal del gobierno”, dice el banco.
En este sentido, añaden que el financiamiento de los productos derivados del crudo para consumo interno fue de 1.750 millones de dólares hasta junio, 177 millones más que en el primer semestre de 2017. A diferencia del resto de las cuentas, excepto el pago de intereses, ya ha superado la mitad del presupuesto anual (56,8%).
La segunda advertencia es que, a pesar de la moderación en el gasto, “no hay señales todavía de progreso en la reducción de los gastos corrientes, como el subsidio al combustible”. Y finalmente, el banco apunta que en términos de recorte de gasto, todo el progreso se logró en el primer trimestre mientras que en el segundo el nivel de gastos creció.