Redacción (ALN).- El aceite de oliva es el alimento sobre el que se cimenta la dieta mediterránea y muchos especialistas ahora creen que este «oro líquido» también alarga la vida.
Y es que un reciente estudio vinculó el consumo del aceite de oliva con una mejora general en la longevidad y un menor riesgo de muerte.
Según el artículo, que publicó la revista Journal of the American College of Cardiology en 2022, ya se conocía que consumir este alimento disminuye el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares, pero no estaba claro su asociación con la longevidad, algo que ahora determinaron.
Además, tiene otros beneficios como:
Ayuda a perder peso
Contiene grasas monoinsaturadas e insaturadas que son beneficiosas para el metabolismo y pueden ayudar a reducir el apetito y el consumo de calorías.
Además, el aceite de oliva tiene un efecto termogénico, es decir, que aumenta la temperatura corporal y la quema de grasas.
El aceite de oliva alivia inflamaciones leves
Este alimento tiene propiedades antiinflamatorias gracias a un compuesto llamado oleocantal, que actúa de forma similar al ibuprofeno. El oleocantal puede ayudar a aliviar el dolor y la hinchazón de las articulaciones, especialmente en casos de artritis reumatoide.
Previene el envejecimiento celular
Por ser rico en antioxidantes como la vitamina E y los polifenoles, que protegen las células del daño causado por los radicales libres, este alimento ayuda contra el envejecimiento celular.
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Los radicales libres son moléculas inestables que pueden provocar el deterioro de los tejidos y el envejecimiento prematuro. Los antioxidantes del aceite de oliva pueden ayudar a prevenir las arrugas, las manchas y las enfermedades degenerativas.
El aceite de oliva mejora la salud cardiovascular
El «oro líquido» puede mejorar la salud del corazón y los vasos sanguíneos, al reducir el colesterol malo (LDL) y aumentar el bueno (HDL). También puede disminuir la presión arterial, la inflamación y la coagulación sanguínea, lo que previene la formación de trombos y el riesgo de infartos o accidentes cerebrovasculares.
Protege el sistema inmunológico
El aceite de oliva puede fortalecer las defensas del organismo al estimular la producción de células inmunitarias, como los linfocitos y los macrófagos. Estas células son responsables de combatir las infecciones y los agentes patógenos. Además, tiene propiedades antibacterianas que pueden ayudar a eliminar las bacterias nocivas, como la Helicobacter pylori, que causa úlceras y cáncer de estómago.
Todo esto ha llevado a los especialistas a recomendar su consumo a diario. El extra virgen es el más puro y el que conserva mejor sus propiedades nutricionales y organolépticas. Se puede usar para aliñar ensaladas, verduras, carnes o pescados, o para cocinar a fuego lento. Lo ideal es consumir entre una y dos cucharadas al día.
Sin excederse, ya que es un alimento calórico.
Con información de El Aragüeño.