Redacción (ALN).- Los comicios municipales y regionales de este domingo en Venezuela serán los primeros a las que acuda la oposición mayoritaria en casi un lustro, luego de que el antichavismo abandonara la ruta abstencionista y de boicot electoral en medio del -por ahora paralizado- proceso de negociaciones con el Gobierno de Nicolás Maduro.
Pero, aunque esté presente la posibilidad de un cambio político, como ocurre en toda elección, el evento no servirá para destrabar la severa crisis de Venezuela, que el Gobierno señala son producto de las sanciones de Estados Unidos y la Unión Europea contra funcionarios y empresas del país.
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De hecho, los analistas estiman que serán los candidatos afectos a Nicolás Maduro los favorecidos en esta elección, un extremo que dejaría a Venezuela en la misma situación: Crisis política y económica con el chavismo, que gobierna desde 1999, con el control del poder.
Pero ¿Qué está en juego y cuáles son las características de estos comicios?
A- El poder local
Estas elecciones permitirán renovar los cargos de los 23 gobernadores y 335 alcaldes del país, así como los de los 253 legisladores a los Consejos Legislativos (entendidos como los parlamentos de los estados) y 2.471 concejales (el órgano legislativo de los municipios).
En total, los más de 21 millones de electores que están llamados a las urnas elegirán a 3.082 cargos entre más de 70.000 aspirantes.
Además, está en juego la posibilidad del retorno de la oposición al poder en varias regiones clave, como los estados fronterizos o los del centro del país, estos últimos donde se concentra el grueso de la población de Venezuela.
B- Votación y resultados
Está previsto que los más de 14.000 centros electorales abran sus puertas a partir de las 6.00 horas locales (10.00 GMT), y que cierren, al menos, 12 horas más tarde.
Sin embargo, la ley venezolana establece que los centros de votación deben permanecer abiertos mientras haya electores en cola.
Aunque los primeros resultados de las elecciones no se esperan hasta pasada la medianoche, la experiencia dicta que sea probablemente el martes o miércoles cuando se tengan los escrutinios finales.
Unos 300 observadores, incluidas misiones del Centro Carter y la Unión Europea, asistirán a los comicios, que se realizarán con boleta electrónica y en los que participan unas 38 organizaciones políticas.
Los analistas estiman que la participación electoral rondará el 30 %, un número bajo que se explicaría por la desmotivación del electorado opositor, que mantiene dudas sobre la imparcialidad del CNE.
C- Las costuras de la oposición
Los comicios no solo serán recordados por ser los primeros a los que acude el antichavismo desde 2017 o por el apellido de «mega», que reciben en vista de la gran cantidad de cargos a elegir, sino también por la cara de división que mostró la oposición durante buena parte de la campaña.
Esto fue especialmente apreciable en el céntrico estado de Miranda, una de las joyas de la corona en esta elección y en el que el chavista Héctor Rodríguez, considerado una estrella ascendente dentro del partido de gobierno, busca la reelección.
En esa entidad, los opositores David Uzcátegui y Carlos Ocariz mantuvieron un largo pulso para dirimir una candidatura única hasta que el segundo renunció horas antes de cerrar el plazo establecido por el Consejo Nacional Electoral (CNE).
Pero el CNE afirmó que la solicitud «no tiene efecto», alegado que fue realizada de forma extemporánea, por cuanto le voto opositor podría quedar dividido en esta entidad, pese a que uno de los candidatos ya no está en liza.
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