(EFE).- La pandemia de la covid siguió afectando gravemente el transporte aéreo de pasajeros en 2021, sobre todo en los viajes internacionales, lo que impidió que este sector se recupere tras dos años de una demanda que sigue muy baja, según los datos anuales divulgados hoy por la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA).
Esos resultados muestran una caída del 58 % de la demanda el año pasado en relación a 2019 (año en el que los datos no están distorsionados por la crisis sanitaria) y representa una mejora en relación con la caída del 65,8 % en 2020.
Lo que más sufrió fue el movimiento internacional de pasajeros, que se redujo en un 75,5 % el año pasado, mientra que el de vueltos nacionales fue un 28,2 % más baja.
La IATA sostiene que las restricciones de viajes más recientes relacionadas con la variante ómicron afectaron a la recuperación y calcula que sin este factor el transporte podría haber mejorado el pasado diciembre hasta representar el 56,5 % de lo que era en ese mismo mes de 2019, en lugar del -58,4 % registrado.
«En general, la demanda de pasajeros se fortaleció en 2021. Esta tendencia continuó hasta diciembre a pesar de las restricciones frente a ómicron. Esto dice mucho sobre la confianza de los pasajeros y el deseo de viajar. El desafío para 2022 es reforzar esta confianza y normalizar los viajes», indicó la asociación, que reúne a 290 aerolíneas que representan el 83 % del tráfico aéreo mundial.
La entidad reconoció que hay iniciativas en la buena dirección, como la reciente reducción de las medidas impuestas en Francia y Suiza, o el levantamiento en el Reino Unido del requisito de presentar un test negativo para entrar al país, lo que podrán hacer sin más restricciones los viajeros que muestren que están vacunados.
«Esperamos que otros sigan ese camino, particularmente en Asia, donde hay muchos mercados que están en una situación cercana al aislamiento», señaló en un comunicado el director general de la IATA, Willie Walsh.
En ese continente, el tráfico internacional aéreo de pasajeros se hundió en un 93,2 % el año pasado, el peor declive de todas las regiones.
En Europa el resultado fue una demanda anual 67,6 % menor; en Norteamérica de – 65,6; en Latinoamérica, de – 66,9 %; en Oriente Medio de -71,6 %, y en Africa de – 65,2 %, señalan los datos de la IATA.