Redacción (ALN).- Los gobiernos de Estados Unidos y México están estudiando la posibilidad de que los aviones comerciales que vuelan entre ambos países lleven a bordeo un agente federal armado estadounidense. El Gobierno de México ha roto, en un intento de acercar posiciones con la Casa Blanca cuando se está negociando la renovación del TLCAN, uno de los límites que impuso a la cooperación con Estados Unidos en materia de seguridad, inmigración y política exterior. El ejecutivo de Enrique de Peña Nieto está estudiando con el de Donald Trump que los vuelos comerciales que conectan ambos países lleven siempre a bordo un agente del Federal Air Marshal Service armado, según ha informado la agencia Reuters. En 2003, tras los atentados del 11 de septiembre, México acordó que en algunos vuelos transfronterizos volaran sus propios agentes. Sin embargo, se negó a aceptar la idea de que hubiera miembros armados de los servicios federales de EEUU en aparatos de las líneas aéreas mexicanas que volaran hacia su vecino del norte. Por el momento, el plan se está negociando y no se ha alcanzado un acuerdo concreto.