(EFE).- El canciller de Colombia, Luis Gilberto Murillo, ratificó al secretario de Estado de EE.UU., Antony Blinken, la posición de su país con respecto al «papel» de la Organización de Estados Americanos (OEA) en la crisis venezolana.
El ministro colombiano aseguró que su país sigue impulsando con Brasil y México un «esfuerzo diplomático conjunto», siempre «respetando la soberanía del vecino país, la no injerencia en sus asuntos internos y el respeto por los derechos humanos».
«Reiteramos nuestra posición respecto al papel de la OEA y valoramos el interés de EE.UU. en el rol constructivo que juegan este grupo de países», expresó Murillo en la red social X al reseñar la conversación telefónica que tuvo con Blinken el lunes.
Entre tanto, Vedant Patel, portavoz adjunto principal en la Secretaría de Estado, señaló en un comunicado que Blinken discutió con Murillo la urgencia de que la región americana presione todavía más, y a «una sola voz» para que Venezuela «regrese a un camino democrático» y añadió que esa presión no debe excluir la participación de la OEA.
El mes pasado, el Gobierno colombiano se abstuvo de votar una resolución en la OEA que exigía a las autoridades venezolanas publicar de inmediato las actas de las elecciones presidenciales y que se hundió por no obtener los apoyos suficientes.
Esto al considerar que cualquier pronunciamiento es «un saludo a la bandera», porque ese país no hace parte del organismo multilateral, no es «el escenario correspondiente para abordar los temas relativos a la situación política de Venezuela» y que decisiones anteriores de la OEA «se han apartado de la neutralidad».
En las elecciones presidenciales del pasado 28 de julio en Venezuela, de acuerdo al Consejo Nacional Electoral (CNE), el actual presidente de ese país, Nicolás Maduro, fue reelegido para un tercer mandato consecutivo.
Este resultado es rechazado por la Plataforma Unitaria Democrática (PUD), el mayor bloque opositor de Venezuela, que insiste en la victoria de su candidato, Edmundo González Urrutia, lo que ha desatado múltiples protestas que se han saldado con 25 muertos y más de 2.400 detenidos, según cifras oficiales.
Por otra parte, Murillo aseguró que habló el lunes con Blinken sobre «el buen ambiente» en la relación bilateral y «los planes de Colombia para establecer canales de colaboración con el Pueblo y el Gobierno de Haití».