(EFE).- El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, reveló este viernes que su país transmitió a Rusia y a Bielorrusia su preocupación por la crisis entre Minsk y Varsovia derivada de la situación en la frontera polaco-bielorrusa.
«Nos preocupa mucho. Hemos comunicado nuestra inquietud a Rusia, la hemos comunicado a Bielorrusia, creemos que es un problema», dijo Biden en respuesta a preguntas de los periodistas en la Casa Blanca antes de marcharse a Camp David, donde pasará el fin de semana.
La crisis en la frontera entre Polonia y Bielorrusia fue uno de los asuntos analizados el miércoles durante el encuentro que Biden mantuvo en Washington con la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen.
Ese día el Gobierno de EE.UU. confirmó a Efe que prepara sanciones contra Minsk por su «despiadada explotación y coacción» de los inmigrantes varados en la frontera de ese país con Polonia, y que las impondrá a no ser que Bielorrusia resuelva la situación.
Por su parte, Von der Leyen dijo en declaraciones a la prensa después de la reunión con Biden que la UE ordenará sanciones contra individuos y entidades relacionadas con Bielorrusia «la próxima semana», en respuesta a la crisis migratoria.
La situación estalló el lunes con la llegada de unos 2.000 migrantes, procedentes de Siria e Irak, a la frontera con Polonia acompañados por efectivos de las fuerzas de seguridad bielorrusas, en un intento de cruzar a la UE.
Los refugiados se encuentran ahora en tierra de nadie, ya que Polonia aprobó medidas que permiten la expulsión por la fuerza de los migrantes irregulares, mientras que Minsk derogó el acuerdo de readmisión con la UE.
Polonia es un país miembro de la UE y de la OTAN, aliado de EE.UU., mientras que Bielorrusia es uno de los socios del Kremlin.