(EFE).- El Gobierno de Estados Unidos sancionó este jueves a tres responsables militares y de seguridad cubanos por la represión de las protestas de julio en la isla.
El Departamento del Tesoro estadounidense informó en un comunicado de que los sancionados son el segundo jefe del Estado Mayor General de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR), el general Roberto Legrá; el jefe del Ejército Central, el general de división Andrés Laureano González; y Abelardo Jiménez, un responsable del Ministerio cubano de Interior.
«La acción de hoy expone a más responsables de la supresión de los llamamientos del pueblo cubano de libertad y respeto a los derechos humanos», dijo la directora de la Oficina de Control de Activos Extranjeros del Tesoro de EE.UU., Andrea Gacki, en la nota.
Según el Gobierno de EE.UU., Cuba ha empleado a las fuerzas de seguridad para oprimir a los «manifestantes pacíficos» desde el inicio de las protestas en julio de 2021.
El Tesoro recordó que Legrá es también jefe de la Dirección de Operaciones de las FAR, que ordenó el despliegue de las Tropas de Prevención o «boinas rojas», una unidad de la policía militar, para aplacar las protestas.
Por su parte, EE.UU. acusa a Jiménez, jefe de la Dirección de Establecimientos Penitenciarios, de ser responsable del «tratamiento y disposición» de los presos en Cuba.
El Tesoro remarcó en su comunicado que las fuerzas de seguridad cubanas detuvieron a más de 800 personas en reacción a las protestas y que muchos están en «prisión preventiva».
Además, subrayó que hay personas que están en paradero desconocido tras su arresto y que una vez encarceladas muchas personas fueron sometidas a juicios sumarios, con procedimientos simplificados y a veces sin oportunidad de tener un abogado defensor.
El Gobierno de EE.UU. afirmó que decenas de detenidos han sido sentenciados a hasta un año de prisión o a trabajos forzados como consecuencia de esos juicios sumarios.
La nota agrega que tanto Legrá como González han sido sancionados por ser responsables de instituciones implicadas o con individuos involucrados «en abusos graves de derechos humanos».
Washington indicó que ha designado a Jiménez por haber actuado en nombre del Ministerio del Interior cubano, sancionado por EE.UU. anteriormente por su presunta responsabilidad en abusos de derechos.
Como consecuencia de estas sanciones, todas las propiedades que los afectados tengan en EE.UU. quedan bloqueadas y se les prohíbe tener transacciones con personas en territorio estadounidense.
Se trata de la cuarta ronda de sanciones que impone el Departamento del Tesoro estadounidense en respuesta a las manifestaciones del mes pasado, tras las que el Gobierno del presidente, Joe Biden, ha endurecido su política hacia la isla.
Además de recrudecer las sanciones, la Casa Blanca se ha marcado como prioridad de su política a Cuba el encontrar vías para mejorar el acceso a internet en la isla y evitar que se repita la situación de julio, cuando el acceso a ese servicio estuvo restringido durante varios días, lo que impidió que siguieran las protestas.
Las manifestaciones del 11 de julio, inéditas en más de seis décadas de comunismo en Cuba, se produjeron como reacción a la extrema crisis y profunda escasez que vive el país.
Al menos 805 personas fueron detenidas durante o después de esas protestas, de las que 249 han sido liberadas, 516 permanecen en prisión y 40 en paradero desconocido, según el centro de asesoría legal Cubalex.