(EFE).- El primer ministro de Trinidad y Tobago, Stuart Young, anunció este miércoles que Estados Unidos revocó las licencias otorgadas al país para que la petrolera Shell, la Compañía Nacional de Gas (NGC, en inglés) y contratistas puedan explorar, producir y exportar gas natural del campo de gas venezolano Dragon.
En una conferencia de prensa, Young, quien en el pasado se había mostrado optimista respecto al futuro del proyecto, explicó que había recibido comunicación de las autoridades estadounidenses sobre el asunto y que Puerto España tenía un plazo de liquidación hasta el 27 de mayo de este año.
«Lo que puedo decirle a Trinidad y Tobago es que nos han informado que nuestra licencia de la OFAC (Oficina de Control de Activos Extranjeros), con fecha del 18 de diciembre de 2023, ha sido revocada, al igual que la licencia de Cocuina-Manakin», dijo el primer ministro.
Young indicó que ha estado en contacto con los abogados del país en Washington D. C. y existe un proceso, no para apelar esta revocación, pero sí para que se realicen modificaciones.
En Dragon, la licencia, válida hasta el 31 de octubre de 2025, permitía a Trinidad y Tobago pagar el gas en diversas divisas y mediante medidas humanitarias.
Trinidad y Tobago también obtuvo una licencia de exploración y producción de 30 años del Gobierno de Venezuela para ese campo el 21 de diciembre de 2023.
Además, el país planeaba pedir una extensión de parte del Gobierno estadounidense provista para Shell y NGC para desarrollar el proyecto de gas de Dragon en Venezuela.
El campo Dragón se encuentra en aguas venezolanas, cerca de la frontera marítima con Trinidad, y el objetivo era poder suministrar el gas para 2027.
El Gobierno estadounidense revocó también una licencia otorgada el 31 de mayo de 2024 para explorar y producir gas de la zona de Cocuina-Manakin.
Tras la revocación de las licencias, Young dijo que contactó al enviado especial del Departamento de Estado para Latinoamérica, Mauricio Claver-Caron, y que pidió conversar con el secretario de Estado, Marco Rubio, para discutir la decisión estadounidense.
«Espero que nos den la oportunidad para presentar nuestro caso. Esto no ha sido necesariamente una sorpresa, dada la volatilidad de la situación, no solo en cuanto a la política con respecto a Venezuela, sino también en lo que estamos viendo con la aplicación de aranceles», expresó Young.
El primer ministro reiteró la postura que delineó en febrero pasado, cuando dijo que Trinidad y Tobago continuará defendiendo lo mejor para el país y para el resto de la Comunidad del Caribe, luego de que EE.UU. anunciara que eliminaría las licencias de petróleo y gas para compañías extranjeras en Venezuela.