Daniel Gómez (ALN).- La Casa Blanca sigue de cerca las elecciones que se celebrarán el domingo en Bolivia. En los últimos días diplomáticos estadounidenses se han reunido con representantes de todas las formaciones políticas. Incluido el Movimiento Al Socialismo (MAS), el partido del expresidente Evo Morales. Lo confirmaron este jueves altos funcionarios del Departamento de Estado en una conferencia con periodistas. Ahí también admitieron que trabajarán con cualquiera que gane las elecciones.
Evo Morales nunca tuvo una buena relación con Estados Unidos en los 14 años que fue presidente de Bolivia. En 2008, expulsó al embajador estadounidense en La Paz por una supuesta conspiración que pretendía sacarlo del poder. En 2012 llegó a decir que mantener relaciones con Washington “era como una caca” porque de alguna forma se sentía colonizado. En 2015 ordenó a la justicia de Bolivia investigar informaciones que apuntaban a un complot de EEUU para asesinarle. Desde noviembre de 2019, cuando tuvo que dimitir a causa del fraude electoral, hasta ahora, no ha parado de decir que su salida del poder es toda una estrategia orquestada por Washington.
Pero desde la Casa Blanca parece que no le guardan rencor y están dispuestos a mantener la relación con Bolivia, la cual fue retomada cuando el gobierno interino de Jeanine Áñez llegó al poder.
Este jueves, dos altos funcionarios del Departamento de Estado -que no revelaron su nombre en una sesión informativa celebrada en la Casa Blanca- confirmaron que respetarán el resultado de las elecciones del próximo domingo en Bolivia. Elecciones que colocan como favorito a Luis Arce, candidato del Movimiento Al Socialismo (MAS) y exministro de Evo Morales por 11 años.
“Estamos abiertos a trabajar con quien gane las elecciones. Queremos encontrar a alguien que gane. Queremos trabajar con alguien que sea elegido democráticamente”, dijo uno de los funcionarios.
Este mismo diplomático confirmó que el Departamento de Estado se ha puesto en contacto con los principales candidatos en Bolivia. No sólo con los opositores Carlos Mesa y Fernando Camacho, sino también con Luis Arce.
“Nos hemos reunido con los tres candidatos o con los altos miembros de sus campañas”, dijo el funcionario.
“Somos diplomáticos. Es lo que hacemos”, agregó su colega.
Este último también habló sobre la jornada electoral en Bolivia. Confía en un proceso transparente y sin sobresaltos. “Nosotros apoyamos a los bolivianos y al tribunal electoral boliviano mientras se preparan para realizar las elecciones. Apoyamos las observaciones de ese proceso. Esperamos un proceso transparente, en el que cada boliviano tenga su voz. Y esperamos ver lo que creo que todos los bolivianos esperan ver: que se escuche su voz, que los votos se cuenten de manera abierta y transparente, y que asuma un gobierno que exprese la voluntad del pueblo boliviano”.
Las últimas encuestas en Bolivia sitúan a Luis Arce como favorito. Pero sin la ventaja suficiente para evitar una segunda vuelta que favorecería a la oposición, ahora desunida.