Redacción (ALN).- Los equipos negociadores debatirán desde solicitudes de grandes cambios a reglas del sector automotor hasta la imposición de una cláusula que disolvería automáticamente el pacto comercial después de cinco años.
Pistoletazo de salida a la séptima ronda del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN). Sobre la mesa está avanzar en los asuntos más polémicos. Entre ellos, grandes cambios en las reglas del sector automotor, mecanismos de resolución de disputas y la imposición de una cláusula que disolvería automáticamente el pacto comercial entre Estados Unidos, Canadá y México después de cinco años. La séptima ronda llega, además, marcada por el retraso de la primera visita del presidente mexicano, Enrique Peña Nieto, a la Casa Blanca. Donald Trump y Peña Nieto hablaron el sábado por teléfono y la insistencia del estadounidense de construir un muro fronterizo echó por la borda el encuentro. “Los dos estuvieron de acuerdo en que no era el momento adecuado para una visita, pero que harían que sus equipos continúen hablando y trabajando juntos”, señaló un funcionario, citado por The Washington Post. También continúan trabajando los tres equipos negociadores del TLCAN, cuya atención se concentra en llegar a un acuerdo sobre las propuestas más difíciles de EEUU. “Creo que habrá grandes avances en las cuestiones técnicas y grandes obstáculos en los temas álgidos”, declaró Bosco de la Vega, jefe del Consejo Nacional Agropecuario de México, sobre la ronda, que se realizará en Ciudad de México hasta el próximo 5 de marzo. México espera aprovechar la ronda previa de conversaciones en Montreal, cuando Canadá lanzó lo que denominó soluciones “creativas” para atender las demandas estadounidenses. “Es un hecho que abordaremos y profundizaremos la discusión sobre las propuestas canadienses”, señaló a Reuters un funcionario mexicano. Canadá respondió en Montreal a la petición estadounidense de un mayor contenido norteamericano en automóviles con la propuesta de incluir gastos de ingeniería, investigación, desarrollo y otras tareas de alto valor. Por si fuera poco, la séptima ronda se produce también en medio de episodios de tensión entre Washington y Ottawa. El principal negociador de Canadá, Steve Verheul, mostró la semana pasada un tono pesimista y dijo que “hay grandes brechas entre lo que estamos tratando de lograr y lo que Estados Unidos está tratando de lograr”. Los negociadores buscan concluir las conversaciones antes de marzo para evitar que se mezclen con las elecciones presidenciales de julio en México.