Redacción (ALN).- La necesidad de comprar petróleo a Venezuela será un aliciente para que Estados Unidos reimpulse las conversaciones entre el Gobierno de Nicolás Maduro y la oposición que se agrupa bajo la figura de Juan Guaidó, afirmó el analista político Ricardo Ríos.
En una entrevista con esta redacción, Ríos recalcó que el proceso de negociación «se ha dado ya» entre Estados Unidos y Venezuela. Un ejemplo de ello es el intercambio de prisioneros de los sobrinos de la primara dama, Cilia Flores, y un grupo de estadounidenses detenidos en Venezuela.
«Estados Unidos necesita las sanciones para mantener apretado el pecuerzo de Maduro, eso está claro, pero también el petróleo», dijo Ríos al ser consultado si ante la reciente visita del mandatario colombiano Gustavo Petro a Venezuela y el triunfo de Lula da Silva en Brasil, la administración de Joe Biden podría ahora sí flexibilizar ampliamente su postura hacia el Gobierno de Maduro.
Guaidó «se ha debilitado mucho»
Asimismo, Ríos consideró que Juan Guaidó, reconocido presidente interino por EEUU, «se ha debilitado mucho y ya no es una opción fuerte» que se plantaría en las conversaciones en México. Sin embargo, como en toda negociación, el Gobierno y la oposición «se necesitan mutuamente».
«La fortaleza de ese segmento de la oposición esta vez en menor y tendrá que aceptar prácticamente lo que está en la Constitución, un llamado a las elecciones. En el medio se está jugando con el adelanto de las elecciones y eso forma parte de las estrategias de la negociación», analizó.
De igual modo, señaló que el adelanto de las presidenciales, como ya ha sugerido el chavismo, ocasionaría una «verdadera hecatombe» en el seno opositor.
«Veo difícil que haya un candidato único de la oposición, yo creo que algo que enseñaron las elecciones de los gobernadores es que hay varias oposiciones y que la que está negociando en México no es la que sacó más votos. Entonces, hay cosa a rediscutir ahí, además se ha producido un intercambio de candidatos y dirigentes de un lado al otro, por eso que llaman salto de talanquera, y hace muy difícil saber quién podría estar al frente del proceso electoral», precisó.
El interinato y su rumbo
Los partidos de oposición de Venezuela discutieron un plan para terminar con el “gobierno interino” y abandonar la pretensión de Juan Guaidó de ser el líder legítimo del país.
“Se ha decidido rediseñar todo sin Guaidó como presidente interino”, dijo al Financial Times una figura importante de uno de los partidos de la alianza opositora. “Existe una convicción abrumadora entre la mayoría de que la figura de Guaidó y el gobierno interino está reñida con la realidad”.
Tres de los cuatro principales partidos de la alianza opositora Plataforma Unitaria —Primero Justicia, Acción Democrática y Un Nuevo Tiempo— respaldaron la medida y obtuvieron la mayoría de los votos para impulsarla, agregó la persona.
«El interinato en sus tres consignas centrales fracasó (cese de la usurpación, gobierno de transición y elecciones libres), ninguna se cumplió y no hay cómo cumplirlas, entonces como gobierno fracasó en ese sentido y como ente representativo de la Unidad democrática opositora de Maduro también. Entonces Guaidó ya es un dirigente bastante débil en cuanto a su oferta política», dijo Ríos al respecto.
Al ser preguntado si es una decisión acertada quitar el respaldo a Guaidó, el analista señaló: «Es una atinada descripción de lo que estamos viviendo, ya ocurrió, eso desapareció (el respaldo a Guaidó). Ahora queda como representante de un segmento de Voluntad Popular y como herramienta de negociación para EEUU».
Maduro y la izquierda en Latinoamérica
La izquierda está copando nuevamente la mayoría de los gobiernos Latinoamérica. Sin embargo, Ríos cree que, en este nuevo marco, «Maduro no es un líder» fundamental de esta corriente política.
«Maduro logró sobrevivir al mayor aislamiento internacional desde la II Guerra Mundial. Eso ya fue superado, en particular, todos los presidentes del grupo de Lima perdieron sus elecciones. Entonces, desapareció el principal enemigo de Maduro y el principal aliado de Guaidó», remató.