Daniel Gómez (ALN).- Elliott Abrams, enviado especial de Trump para Venezuela, se le hace “difícil ver” a un gobierno de transición en el que participen Diosdado Cabello y Tareck el Aissami, ambos con cargos en EEUU relacionados al narcotráfico.
El enviado especial de la Casa Blanca para Venezuela, Elliott Abrams, fue rotundo cuando el Miami Herald le preguntó: ¿Estados Unidos aceptaría en un gobierno de transición en Venezuela a figuras como Diosdado Cabello y Tareck El Aissami? “No”, declaró a Abrams.
“Nosotros ciertamente estableceríamos un límite para excluir a quienes están involucrados en el narcotráfico, y hay otros ejemplos alrededor del mundo, donde personas de ese tipo han estado involucrados en un gobierno, y nosotros hemos dicho, no vamos a tener nada que ver con eso. No vamos a hablar con ellos ni tratar con ellos”, explicó el diplomático estadounidense.
Tanto Cabello, considerado número dos del chavismo, como el ministro de Industria, Tareck El Aissami, han sido sancionados por el Departamento del Tesoro de Estados Unidos por estar involucrados en narcotráfico. De hecho, ambos son investigados por supuestamente liderar el Cartel de los Soles, un grupo conformado por miembros de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana de Venezuela encargado al tráfico de drogas.
En la entrevista, Abrams hizo énfasis en El Aissami. “Tareck El Aissami enfrenta cargos en Estados Unidos, y nosotros no vamos a trabajar con alguien así. Y es difícil ver cómo un gobierno de transición, un gobierno de unidad nacional puede incluir gente de ese tipo”.
“Nos estamos encontrando que muchos chavistas piensan que el chavismo está siendo destruido por Nicolás Maduro”, dijo el diplomático a Miami Herald. Agregó que desde la fallida megaconspiración del 30 de abril, “Maduro ha estado al tanto de que no tiene respaldo incluso dentro de su propio régimen, que todo el mundo está buscando una salida, y que todo el mundo está pensando en lo que podría pasar mañana”.
Esta semana la situación en Venezuela dio vuelco nuevo. Primero fue la revelación de la agencia The Associated Press el domingo, informando que Cabello se reunió en julio en Caracas con enviados de la Casa Blanca, según un alto funcionario estadounidense. El lunes, Cabello desacreditó la información diciendo que sólo se reuniría con EEUU si se lo pidiera su presidente. El caso es que fue su presidente el que confirmó este martes que Caracas y Washington mantienen contactos del más alto nivel desde hace meses. Trump también confirmó esos contactos.
Para Abrams, todo lo ocurrido “esta semana nos muestra lo nervioso que está el régimen”. Considera que está “muy presionado”. Tanto por la comunidad internacional, como por el propio chavismo.
“Nosotros estamos encontrando que muchos chavistas piensan que el chavismo está siendo destruido por Nicolás Maduro”, dijo el diplomático a Miami Herald. Agregó que desde la fallida megaconspiración del 30 de abril, “Maduro ha estado al tanto de que no tiene respaldo incluso dentro de su propio régimen, que todo el mundo está buscando una salida, y que todo el mundo está pensando en lo que podría pasar mañana”.
Como filtró en exclusiva el diario ALnavío, en la megaconspiración contra Maduro participaron figuras claves del régimen como el general Vladimir Padrino López, ministro de la Defensa, y Maikel Moreno, el presidente del Tribunal Supremo de Justicia.
En las filtraciones también se puede ver que Diosdado Cabello no participó en la megaconspiración. No le interesa. Porque como se dijo en ALnavío, Cabello no actúa para salvarse él. Actúa para salvar el modelo. Y eso incluye también a Maduro.
