Redacción (ALN).- Estados Unidos prorrogó una exención a sus actuales sanciones sobre Venezuela para que el país pueda seguir exportando gas licuado del petróleo, en una medida que en principio estará en vigor hasta julio de 2023 y que se enmarcaría en los esfuerzos de Washington por ampliar las fuentes de suministro de combustibles fósiles.
El Departamento del Tesoro explicó que la exención autoriza «la exportación o reexportación, de forma directa o indirecta», por parte de la empresa estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA) o cualquiera de sus filiales. En principio, la medida sobre el gas licuado iba a expirar este viernes.
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Washington matiza de esta manera unas sanciones que adoptó en noviembre de 2018, si bien ha aclarado en su nota que otros castigos seguirán vigentes, como por ejemplo aquellos que vetan el petróleo o productos relacionados.
Los gobiernos de Estados Unidos y Venezuela han retomado sus contactos en unos últimos meses, después de años de enfrentamiento frontal, si bien la Administración de Joe Biden no contempla por ahora un levantamiento generalizado de las sanciones.
Washington, de hecho, no reconoce al presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, como líder legítimo, y sigue posicionándose del lado del opositor Juan Guaidó, que en enero de 2019 se autoproclamó ‘presidente encargado’.
PDVSA está produciendo este año unos 27.000 barriles por día de GLP según estimaciones de la consultora Gas Energy, lo que cubre la mayor parte de la demanda de gas para cocinar del país. Las importaciones se utilizaron para compensar el déficit antes de que Washington impusiera sanciones comerciales a la compañía en 2019.
Con información de Europa Press y Reuters