Redacción (ALN) .- El Fiscal Federal para el Distrito Este de Nueva York, Breon Peace, acusó siete personas por un esquema de evasión de sanciones y lavado de dinero, que incluía el contrabando de petróleo venezolano hacia Rusia y China.
Sin son declarados culpables de estos 12 cargos, se enfrentan a un máximo de 30 años de prisión.
Los acusados son Yury Orekhov, Artem Uss, Svetlana Kuzurgasheva, Timofey Telegin y Sergey Tulyakov, todos de nacionalidad rusa. Así como Juan Fernando Serrano Ponce y Juan Carlos Soto, quienes negociaron acuerdos petroleros ilícitos con PDVSA.
La acusación se conoce luego de que el 17 de octubre fuesen arrestados Orekhov en Alemania, y Uss en Italia, a pedido de Estados Unidos para ser extraditados.
Cómo funcionaba el esquema para contrabandear petróleo venezolano.
Yury Orekhov se desempeñaba como copropietario, director ejecutivo y director gerente de Nord-Deutsche Industrieanlagenbau GmbH (NDA GmbH), una empresa privada de comercio de productos básicos y equipos industriales ubicada en Hamburgo, Alemania. El otro propietario de NDA GmbH es Artem Uss, hijo del gobernador de la región rusa de Krasnoyarsk Krai.
De acuerdo con la acusación, ambos utilizaron la empresa como fachada para pasar de contrabando cientos de millones de barriles de petróleo de Venezuela a compradores rusos y chinos. Incluida una empresa rusa de aluminio controlada por un sancionado y el conglomerado de refinación de petróleo, gas y petroquímica más grande del mundo con sede en Pekín
Además, la acusación señala que Juan Fernando Serrano Ponce y Juan Carlos Soto negociaron acuerdos por varios millones de dólares entre PDVSA y NDA GmbH. Los mismos se canalizaron a través de un complejo grupo de empresas ficticias y cuentas bancarias para disfrazar las transacciones.
El esquema también involucró documentos de envío falsificados y tanqueros petroleros que desactivaron sus sistemas de navegación GPS para ocultar el origen venezolano de su petróleo.
El pago por estas actividades ilícitas de NDA GmbH a menudo se consumaba en dólares estadounidenses enviados a través de instituciones financieras estadounidenses y cuentas bancarias corresponsales. Para facilitar estas transacciones, Orekhov y sus cómplices utilizaron empresas ficticias, documentación falsificada y cuentas bancarias en jurisdicciones de alto riesgo, lo que provocó que los bancos estadounidenses procesaran decenas de millones de dólares en violación de las sanciones estadounidenses y otras leyes penales.