(EFE).- El Gobierno de Venezuela rechazó los señalamientos hechos por Estados Unidos en su informe anual sobre libertad religiosa -en el que, entre otros, acusó al Ejecutivo de Nicolás Maduro de usar instrumentos legales para atacar a líderes religiosos-, y aseguró que el país norteamericano se toma atribuciones que no le han sido otorgadas.
«Rechazamos el informe sobre libertad religiosa del Gobierno de los EE.UU., que continúa tomándose atribuciones que no le han otorgado mecanismos multilaterales ni otros Estados soberanos», dijo el canciller venezolano, Yván Gil, en un mensaje publicado en su cuenta en Twitter.
Venezuela, aseguró el canciller, «es un ejemplo de tolerancia y convivencia armoniosa entre culturas y religiones».
Además, agregó que «ningún informe tendencioso podrá borrar el compromiso del Gobierno del presidente Nicolás Maduro en favor de las diversas expresiones religiosas, que conviven en paz dentro de nuestro territorio».
El informe, presentado este lunes, incluye a Venezuela y hace referencia a la Ley Contra el Odio, que castiga con penas hasta de 20 años de cárcel y amenaza con el cierre a medios y la ilegalización a partidos políticos que promuevan «el fascismo».
«En ocasiones, el régimen aplicó la ley antiodio que criminaliza las actividades de los partidos políticos que promueven el ‘fascismo, la intolerancia o el odio’ a los actores religiosos. En otros casos, el régimen atacó a los líderes religiosos con el código penal», dice el texto.
También hay críticas contra Daniel Ortega, un aliado de Maduro
Además, refiere que «según representantes de la comunidad judía, el régimen y sus simpatizantes, incluidos algunos medios de comunicación afiliados al régimen, aumentaron su retórica antisemita durante el año».
Durante una comparecencia de prensa este lunes, el secretario de Estado de EE.UU., Antony Blinken, denunció que en el informe se recogen persecuciones contra sacerdotes católicos por parte del Gobierno de Daniel Ortega en Nicaragua, y también abusos en China, Irán y Rusia.
«En muchas partes del mundo, los Gobiernos siguen persiguiendo a minorías religiosas, usando la tortura o los llamados campos de reeducación», lamentó Blinken en la presentación del informe.