Redacción (ALN).- Funcionarios de la Administración del presidente demócrata Joe Biden se acercaron al Gobierno de Nicolás Maduro en un intento por reanudar los vuelos de repatriación de migrantes venezolanos, informa este jueves El Nuevo Herald.
De acuerdo con el rotativo, el Gobierno venezolano «detuvo los vuelos después que la Administración Biden dijera que permitiría que expiren ciertas licencias otorgadas que levantaron parcialmente las sanciones impuestas a Caracas».
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La decisión venezolana de detener lo vuelos frustró los planes de la Casa Blanca para atajar la inmigración ilegal, si bien los cruces ilegales disminuyeron drásticamente en las últimas semanas.
Sin embargo, la suspensión de los vuelos se produce en momentos en que los migrantes venezolanos han aparecido en los titulares del país con dos episodios criminales violentos, incluyendo el asesinato de una estudiante en Georgia y otro de un policia venezolano retirado en Miami, dos hechos que pusieron a la migración venezolana en el centro del debate.
Sin comentarios del Departamento de Estado
El Departamento de Estado se negó a hacer comentarios sobre la información que publicó El Nuevo Herald.
Pero un funcionario del Departamento de Seguridad Nacional (DHS) dijo al medio que la administración “continúa trabajando con países de todo el hemisferio para abordar las tendencias migratorias históricas que todos estamos experimentando, incluida la de Venezuela”.
“Los migrantes que no tienen una base legal para permanecer en Estados Unidos, incluyendo a los venezolanos, están siendo expulsados o devueltos diariamente a sus países de origen y, en algunos casos, a México”, agregó el funcionario del DHS.
Advertencia a los migrantes venezolanos
“Si los migrantes venezolanos no aprovechan las vías legales, como los procesos de libertad condicional de CHNV, o no utilizan las citas de CBP One para presentarse en un puerto de entrada, están sujetos a expulsión”, dijo el funcionario, refiriéndose a un programa de libertad condicional implementado el año pasado para cubanos, haitianos, nicaragüenses y venezolanos.
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“Si no logran establecer una base legal para permanecer, serán expulsados o devueltos a México o repatriados a Venezuela, y enfrentarán una prohibición de admisión de al menos cinco años”, insistió.
Con información de El Nuevo Herald.