Redacción (ALN).- El empresario y humorista Benjamín Rausseo, más conocido como «El Conde del Guácharo», puntea las encuestas a solo meses de cara a las primarias de la oposición de Venezuela, según los estudios de algunas firmas.
Rausseo, que en 2005 fue precandidato a la Presidencia y se bajó de las elecciones días antes tras desinflarse su candidatura, no parece, sin embargo, un político opositor tradicional.
No está inscrito en un partido poderoso o de arraigo y en los discursos que hasta ahora ha ofrecido no habla de planes sociales. Tampoco culpa al llamado socialismo del siglo XXI por todos los males de Venezuela, un país que llegó a ser uno de los más prósperos de la región latinoamericana.
A continuación, algunas de las ideas que «El Conde del Guácharo» ha ido soltando sobre drogas, ideología y soberanía:
«No ataco el cannabis»
Durante la larga entrevista que ofreció al podcast «Escuela de Nada» de hace cerca de un año, Rausseo advirtió que rechaza las drogas químicas, pero no el cannabis o marihuana.
«Yo peleo contra las drogas químicas y no ataco el cannabis, porque ‘enmariguanado’ no corre duro, tú lo agarras en las esquina», indicó. Asimismo, dijo que respeta «los derechos de cada quien» y que el uso de drogas «son vainas» que corresponden a los individuos.
Esta declaración no adelanta que un eventual gobierno de Rausseo muestre una laxa política antidrogas, pero sí aclara su postura personal ante el consumo de marihuana, una droga que en países como Uruguay cuenta con un marco jurídico que hace su consumo legal bajo ciertas condiciones.
«El Conde del Guácharo» sueña con «un país de propietarios»
Rausseo forma parte, junto a la opositora María Corina Machado, del pequeño grupo de actores políticos que se identifican como «liberales», lo que equivale a decir de derechas.
De hecho, ellos dos son apenas los únicos aspirantes a la presidencia de Venezuela que se sientan a la derecha del espectro político. Casualmente, son los dos políticos opositores mejor valorados de cara a las primarias, de acuerdo con una encuesta.
«El Conde del Guácharo» explica su posición de forma muy simple: cree en el dinero, aunque desde su posición acomodada reconoce que «no lo es todo».
«Yo me declaro liberal y capitalista con sentido social. Creo en el dinero, pero en la producción del dinero, no en el regalo del dinero», dijo durante su intervención en «Escuela de Nada». «Me molesta esa vaina de dar, cuando tú al dar lo que estás es creando lacras (…), si yo te doy todo tú no vas a hacer nada», agregó.
«Yo sueño con un país de propietarios, yo no sueño con un país de miserias. Lo que hemos tenido hasta ahora (en Venezuela) no es repartición equitativa de la riqueza, sino repartición equitativa de la pobreza y de la miseria», prosiguió.
Asimismo, consideró que deben ser los industriales los que generen empleo y que los estados deben ser «pequeños y eficientes, como en Suecia», un país que definió como de «tendencia socialista, pero práctico».
Soberanía: ¿hasta dónde llega Venezuela?
Benjamín Rausseo lo tiene claro, el territorio Esequibo, que conforma buena parte de Guyana, es parte de Venezuela.
«Yo no acepto el mapa de Venezuela sin el Esequibo. Sin rayas», dijo para apuntar que no cree que esta amplia zona rica en recursos deba ser considerada un territorio en reclamación. «Eso es de nosotros», señaló luego.
Además, consideró que Guyana muestra mala fe al explotar los recursos del Esequibo mientras que Venezuela no puede hacerlo, siendo este un territorio sobre el que ambas naciones reclaman soberanía.
Por último, y pese a los ricos recursos naturales que abundan en la zona, Rausseo señaló que el verdadero valor del Esequibo es la salida que ofrece al Atlántico.