(EFE).- La Policía de Berlín ha abierto una investigación contra dos agentes que utilizaron el monumento a las víctimas del Holocausto para hacer ejercicios de gimnasia y se grabaron mutuamente mientras entrenaban.
«El comportamiento de los agentes es una falta de respecto hacia el monumento y no representa al cuerpo policial», indicó la jefa de la Policía de la capital alemana, Barbara Slowik, después de que el popular diario «B.Z» informara de lo ocurrido.
Según ese medio, la acción se produjo el fin de semana del pasado Pentecostés (23 de mayo). Los policías en cuestión estaban de servicio cerca del lugar, por donde iba a pasar una manifestación, en uniforme y armados.
Aprovecharon aparentemente una pausa para hacer unos ejercicios gimnásticos apoyados en los bloques de hormigón del monumento, gesto que supuestamente ellos mismos o un compañero grabaron con un teléfono móvil.
INAUGURADO EN 2005
El memorial a las víctimas del Holocausto, obra del arquitecto estadounidense Peter Eisenman, fue inaugurado en 2005 para rendir homenaje a los seis millones de judíos asesinados por el régimen nazi.
Está formado por unos 2.700 bloques de hormigón de distintas alturas y queda ubicado en las inmediaciones de la emblemática Puerta de Brandeburgo.
Es uno de los puntos más concurridos por los visitantes de la ciudad y está concebido como un espacio abierto, de acceso libre día y noche.
EXPUESTO A ACCIONES VANDÁLICAS
Está prohibido correr entre los bloques o saltar de uno a otro, así como hacer ruido y consumir alcohol.
Pero su especial concepción abierta lo expone a acciones vandálicas o a su uso como espacio para hacer pícnic o posar para hacerse fotos más o menos turísticas.
El sindicato alemán de la Policía ha condenado duramente el proceder de los agentes investigados, que califica de «intolerante» e «impropio» de miembros de las fuerzas de seguridad.