Redacción (ALN).- Un caso insólito ocurrió en Estados Unidos cuando dos mujeres protagonizaron un macabro hecho. Y es que ambas se dirigieron a un banco con el cadáver del hombre que compartía apartamento con ellas y lo hicieron pasar como vivo para retirar todo el dinero de sus cuentas.
El suceso ocurrió en la localidad de Ashtabula en Ohio, Estados Unidos. Las dos acusadas fueron identificadas como Loreen, de 55 años, y Karen, de 63. El difunto se llamaba Douglas, de 80 años.
Según los informes policiales, las mujeres se dirigieron al banco con el cadáver y lo dejaron en el asiento delantero del vehículo. Pretendían cobrar una suma de 900 dólares a través de un cajero automático. No obstante, los guardias de seguridad conocían a las señaladas, ya que eran clientas habituales, y se dieron cuenta de que algo no andaba bien.
El jefe de policía Robert Stell, encargado del caso, dijo que el señor Douglas había dado su consentimiento para que las mujeres retiraran ese dinero, pero lo inaceptable fue que hayan transportado al cadáver durante la transacción y luego lo abandonaran en un hospital. “Dejaron el cuerpo allí sin dar ninguna información al hospital, simplemente lo abandonaron”, recalcó el uniformado.
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Horas más tarde, una de las mujeres llamó al hospital para identificar el cadáver y dar detalles de su muerte. La Policía tuvo acceso a esta información y sirvió de prueba para detener a las sospechosas.
Las mujeres fueron trasladadas a una estación de policía donde confesaron lo que habían hecho. Allí, revisaron sus antecedentes judiciales y se dieron cuenta que contaban con un amplio número de antecedentes por agresión, porte de drogas, allanamiento, conducir bajo efectos del alcohol y otros más.
En consecuencia Loreen y Karen fueron acusadas de robo y abuso del cadáver. Por el momento, la causa de muerte de Douglas no ha sido esclarecida y sigue bajo investigación.
Con información de Noticias Caracol