Daniel Gómez (ALN).- Andrés Manuel López Obrador. Mexicano. De izquierda. Donald Trump. Antimexicano. Odia a la izquierda radical. Sobre el papel todo son diferencias, pero lo cierto es que los presidentes de México y Estados Unidos dicen llevarse bien. Dicen ser amigos.
Donald Trump, presidente de Estados Unidos, dice que el mandatario mexicano, Andrés Manuel López Obrador, le “cae bien”. Que le gusta. Que por eso mismo planea reunirse con él. “I like him”, afirmó sobre el mandatario el jueves en la noche en entrevista con Telemundo.
Hace dos semanas fue López Obrador quien confirmó esta amistad. “Yo quiero seguir siendo amigo del Presidente”. Lo dijo al poco de que Trump le amenazara con aranceles si no detenía a los inmigrantes de Centroamérica que cruzaban la frontera sur de México.
Entonces Trump y López Obrador conversaron y llegaron un acuerdo. “Esta semana [a México] los considero mis amigos. Creo que de verdad han hecho un gran trabajo”, dijo el mandatario estadounidense en la entrevista. “Firmaron un acuerdo y lo están honrando”.
“México está haciendo un gran trabajo para México y para los Estados Unidos”, insistió Trump. ¿Le está haciendo el trabajo sucio a EEUU?, repreguntó el periodista. “No es el trabajo sucio”, contestó el mandatario
Sobre el acuerdo apenas hay detalles. El documento no se ha hecho público. Se sabe que México detendrá a los migrantes indocumentados que traten de ingresar al país y los devolverá a sus países de origen: El Salvador, Honduras y Guatemala. Para ello reforzó la frontera con 6.000 tropas.
“México está haciendo un gran trabajo para México y para los Estados Unidos”, insistió Trump. ¿Le está haciendo el trabajo sucio a EEUU?, repreguntó el periodista. “No es el trabajo sucio”, contestó el mandatario.
El caso es que los presidentes son amigos, y eso está siendo toda una sorpresa. Trump siempre fue muy crítico con los mexicanos. En la campaña de 2016 llegó a llamarlos violadores. Luego está el muro. ¿Se construirá? Sí, se construirá, afirmó este martes en el relanzamiento de su candidatura a la Casa Blanca.
Otra de las causas de Trump es acabar con el socialismo. Con la izquierda radical. Una ideología que defiende López Obrador. ¿Acaso esto frenó su amistad? No. “Ha sido estupendo negociar con México, incluido su nuevo presidente con el que hablé. Me gusta México, me gusta el nuevo líder, creo que va a ser extraordinario… un poco diferente a nosotros. Creo que estoy haciéndolo mejor con él que con el capitalista [Enrique Peña Nieto]”, declaró Trump en septiembre de 2018, cuando actualizó el acuerdo de libre comercio con México. Una negociación que se produjo bajo el mandato de Peña Nieto, pero en la que participó López Obrador pues ya era presidente electo.
La relación de Trump con López Obrador no se queda sólo en las palabras. Son amigos, alcanzan acuerdos políticos, y también hacen negocios. En abril de 2019 el mandatario mexicano reveló que su amigo estaba dispuesto a invertir en su proyecto estrella, el Tren Maya, cuyo presupuesto supera los 7.000 millones de dólares.
“Ayer tuvimos una reunión en Mérida y estuvo el secretario de Comercio de EEUU [Wilbur Ross] y me trasmitió un mensaje del presidente Trump de que está dispuesto a invertir y ayudar a que se construya el Tren Maya y otras obras de infraestructura en el sureste”, dijo el Presidente de México.
¿Cómo es posible que el izquierdista López Obrador haga negocios con un referente del capitalismo como Trump? ¿Cómo es posible que el presidente de EEUU esté dispuesto a invertir en el proyecto de un hombre que algunos comparan con el fallecido expresidente venezolano Hugo Chávez?
Con las últimas declaraciones de Trump, la respuesta a estos interrogantes queda resuelta: se llevan bien. Ambos mandatarios se llevan bien. Aunque hay un antecedente que recordar. El expresidente Barack Obama también tenía una estupenda relación con su homónimo brasileño Luiz Inácio Lula da Silva.
“Lula es el político más popular de la tierra”, dijo Obama. “Me encanta este tipo”. Hoy Lula afronta una pena de 12 años por estar involucrado en el escándalo Lava Jato.