Antonio José Chinchetru (ALN).- El gobierno de Donald Trump ha decidido pasar de la palabra a los hechos en su oposición al régimen de Nicolás Maduro. El Departamento de Estado de EEUU incluye en el presupuesto presentado al Congreso una partida de 9 millones de dólares para promover la democracia en Venezuela. Además, recupera los fondos destinados al mismo fin con respecto a Cuba, 10 millones de dólares.
En su propuesta de presupuestos para el año fiscal 2019, el gobierno de Donald Trump trata al Ejecutivo de Nicolás Maduro como una dictadura, al mismo nivel que el régimen castrista. La justificación de cuentas que ha presentado el Departamento de Estado al Congreso de EEUU incluye 19 millones de dólares para promover la democracia, los derechos humanos y la libertad en Cuba y Venezuela. Esto implica que el actual inquilino de la Casa Blanca da por hecho que ambos regímenes van a seguir en pie a pesar de la retirada de Raúl Castro de la jefatura del Estado y de la celebración de elecciones presidenciales en Venezuela.
A la hora de desgranar el destino del Fondo para Apoyo Económico y Desarrollo, el Departamento de Estado ofrece las grandes líneas de los 519,9 millones de dólares que destina al Hemisferio Occidental (el continente americano). Especifica que se destinarán 10 millones de dólares a Cuba y nueve millones a Venezuela, incluida por primera vez.
La propuesta explica: “La asistencia apoyará los esfuerzos tanto en Cuba como en Venezuela para promover la democracia, los derechos humanos y las libertades fundamentales”. Ningún otro país de América Latina es señalado como destino de un programa similar.
Estos fondos están destinados a dar soporte económico a las acciones e iniciativas de grupos de oposición a las dictaduras
Este tipo de fondos tiene una larga tradición en la política estadounidense. Están destinados a dar soporte económico a las acciones e iniciativas de grupos de oposición a las dictaduras. Esta ayuda se suele canalizar a través de organizaciones no gubernamentales con sede en Estados Unidos que trabajan con contrapartes presentes sobre el terreno.
El gobierno de Trump recupera así la costumbre de apoyar al movimiento democrático cubano, dado que en los primeros presupuestos del presidente desapareció la partida específica destinada a Cuba.
El apoyo a la democratización de Cuba está en consonancia con la retórica de Trump y el secretario de Estado, Rex Tillerson, abiertamente hostil al régimen comunista de Raúl Castro. En los presupuestos presentados ahora se recuperan estos fondos, aunque reducidos a la mitad.
Durante los mandatos de Barack Obama estas ayudas fueron menguando de manera constante, pero no llegaron a desaparecer. En las cuentas federales del año fiscal 2017, se destinaron 20 millones de dólares a este objetivo.