Redacción (ALN).- El ojo del huracán María tocó tierra en la isla de Dominica este lunes con vientos de hasta 260 kilómetros por hora. “Los informes iniciales son de una devastación generalizada”, avanzó el primer ministro de la isla, Roosevelt Skerrit.
Sin aún tiempo para recuperarse del huracán Irma, el Caribe encaja la acometida de María. Este nuevo huracán, que en la noche de este lunes azotaba las Antillas Menores, alcanzó la categoría 5, la máxima en la escala de intensidad Saffir-Simpson, y los pronósticos de los meteorólogos recogidos por la agencia EFE apuntan a que podría intensificarse en los próximos días. El ojo del huracán tocó tierra en la isla de Dominica a las 21.15 hora local y avanzó en dirección oeste-noroeste a una velocidad de 15 kilómetros por hora, con vientos máximos de hasta 260 kilómetros por hora, según informó el Centro Nacional de Huracanes (NHC) de Estados Unidos. Las autoridades de Dominica, una isla de unos 75.000 habitantes ubicada entre los territorios franceses de Guadalupe, al norte, y Martinica, al sur, ordenaron que aquellas personas que residiesen cerca del mar acudiesen a los refugios habilitados por el Gobierno local y pidieron precaución. El primer ministro de Dominica aseguró que “los vientos han barrido los tejados” de casi todas las personas con las que ha podido contactar, tal como publica EFE. El propio primer ministro, Roosevelt Skerrit, relató los efectos del ciclón en su residencia oficial e informó que tuvo que ser rescatado. “Los informes iniciales son de una devastación generalizada”, avanzó. A lo largo de la jornada los ciudadanos de Dominica habían invadido los supermercados, donde muchos bienes de primera necesidad estaban ya agotados, y los aeropuertos y puertos están cerrados. María perdió algo de fuerza en su paso por la isla y su categoría se rebajó a 4, pero las previsiones del NCH indican que avanzará por el Caribe a lo largo de este martes con una intensidad que fluctuará entre las categorías 4 y 5. El huracán deja Dominica atrás y se dirige ahora a Saint Croix (Islas Vírgenes), donde viven unas 50.000 personas, y hacia Puerto Rico. Ante su previsible llegada, la Universidad de Barry evacuó este lunes a 72 personas, entre estudiantes, profesores y personal administrativo de su campus de Saint Croix en un avión privado hacia Miami.