Fernando Muñoz (ALN).- En medio del revuelo causado por la muerte del capitán de corbeta Rafael Acosta Arévalo, el régimen de Nicolás Maduro ha movido pieza para enterrar la polémica que le coloca como principal responsable del terrible suceso. Diosdado Cabello, presidente de la Asamblea Nacional Constituyente, lanzó una acusación directa a los diputados Delsa Solórzano y Renzo Prieto de estar involucrados en un supuesto plan para atentar contra la vida de Freddy Bernal, autoproclamado protector del Táchira.
Diosdado Cabello utilizó el altavoz del programa Con el Mazo Dando, transmitido por el canal del Estado (VTV), para acusar a los diputados Delsa Solórzano y Renzo Prieto de pagar 10.000 dólares con el fin de asesinar a Freddy Bernal, aliado y amigo de Cabello y uno de los hombres más cercanos a Maduro. El presidente de la ANC justificó sus declaraciones apoyándose en una presunta prueba con polígrafo realizada a José Gregorio Gónzalez, uno de los muchos detenidos tras el “complot” contra Nicolás Maduro en agosto de 2018. Ningún detalle de dicha prueba, supuestamente en manos de la inteligencia gubernamental, fue revelado en el programa.
En este sentido, Diosdado Cabello también apuntó que González mantenía “mucho contacto telefónico con la señora Delsa Solórzano” y, de nuevo, amparó su acusación en las pruebas dentro del teléfono del propio acusado, que no mostró en ningún momento de la intervención.
Teorías conspiratorias al margen, Cabello eximió de culpa al régimen de Maduro en la muerte de Rafael Acosta Arévalo, argumentando que “la revolución está en contra de cualquier acto de tortura a cualquier ciudadano”. Cabello restó importancia al suceso y exigió a las instituciones pertinentes que “asuman su responsabilidad ante el país y el mundo”. Además, achacó las numerosas protestas de los ciudadanos tras la muerte del militar a la “indignación selectiva”, un error de interpretación que, según él, su gobierno no comete: “Condenamos todas las muertes y todas las formas de violencia”.
Diosdado Cabello, tengo las pruebas de que sus acusaciones son falsas. TODAS las pruebas están a buen resguardo las presentaremos mañana. Sus falsas afirmaciones no buscan más que desviar la atención sobre el ASESINATO del Cap Acosta Arévalo. 1
— Delsa Solorzano (@delsasolorzano) 4 de julio de 2019
La respuesta de los involucrados en la acusación no se hizo esperar: la diputada Delsa Solórzano utilizó su cuenta de Twitter para contestar públicamente a Cabello, al que acusó de orquestar una campaña de difamación contra ella y su compañero Renzo Prieto basada en “acusaciones falsas” y lanzar aseveraciones que, en su opinión, “no buscan más que desviar la atención sobre el asesinato de Acosta Arévalo”.
Además, Solórzano advirtió a Cabello sobre la intención de demostrar su inocencia en declaraciones a Al Punto y Seguimos: “Tenemos todas las pruebas, las vamos a mostrar, de que lo que dice Diosdado es mentira y del montaje que ha hecho”. La diputada anunció que hará un comunicado público para destapar las presuntas mentiras del presidente de la ANC: “El país me va a ver hoy en una rueda de prensa”.
El enfrentamiento entre Cabello y Solórzano se recrudeció después de que la diputada acusara al presidente de la ANC de mentir en su programa de televisión, cuando afirmó que los militares detenidos estaban “a buen resguardo”. La muerte de Acosta Arévalo se produjo sólo unos días después de dicho programa, viralizando el vídeo. En la entrevista previamente mencionada, Solórzano hizo referencia a estas palabras y mostró su determinación: «él dijo que tenía bajo resguardo al capitán Acosta Arévalo. Si ellos creen que me van a desviar de mi camino, están muy equivocados».
Ud lo que pretende es silenciarme por las denuncias de violaciones a los DDHH que he venido haciendo y por el video que presenté ayer en @AsambleaVE y por el acompañamiento a los familiares de las víctimas. 2
— Delsa Solorzano (@delsasolorzano) 4 de julio de 2019
Siguiendo las acusaciones de Solórzano, Cabello habría querido desviar la atención del tema que verdaderamente sacude a Venezuela en estos días: la muerte de Rafael Acosta durante su detención a manos de la Dirección General de Contrainteligencia Militar (DGCIM). Más de tres días después de que se anunciara su muerte, el régimen de Maduro sigue impidiendo a la familia y al abogado del capitán de corbeta acceder al cuerpo.
Zair Mundaray, fiscal del Ministerio Público en el exilio, fue el encargado de difundir nuevos detalles de la autopsia realizada a Acosta Arévalo. Estos datos confirmarían que el capitán de corbeta fue sometido a toda clase de torturas durante su confinamiento. Según el informe, el castigo recibido en los siete días que le mantuvieron preso le causó 16 costillas fracturadas, fractura del tabique nasal, lesiones similares a latigazos en la espalda, excoriaciones en hombros, codos y rodillas y pequeñas quemaduras en ambos pies -presumiblemente por el uso de electrocución-, entre otras secuelas.
Esto explicaría la lamentable situación en la que Acosta Arévalo fue presentado ante el tribunal tercero de orden militar el pasado 28 de junio cuando, en palabras de su abogado, “tenía los ojos desorbitados y presentaba signos de violencia”. Además, y siempre según la versión del abogado, Acosta pidió auxilio con las pocas fuerzas que le quedaban y fue trasladado al Hospital Militar deCaracas, donde falleció un día más tarde.
La revelación de las torturas a las que Acosta Arévalo habría sido sometido refuerza el rechazo en bloque de la comunidad internacional. Desde que se tuvo conocimiento de la muerte del capitán, muchas han sido las voces que han solicitado una investigación independiente e imparcial de lo ocurrido para llegar al fondo del asunto. Mientras, la familia del difunto sigue peleando para tener acceso al cuerpo, con la esperanza de que una nueva autopsia con asistencia de la ONU arroje luz sobre el crimen.