Daniel Gómez (ALN).- Rara vez a Diosdado Cabello se le vio tan comprometido con el chavismo como en Corea del Norte. Rindió honores a las tumbas de Kim Il Sung y Kim Jong Il con una ofrenda floral. Alabó la lucha de Kim Jong-un. Se emocionó con el discurso de los parlamentarios norcoreanos. Y se comprometió a proteger a la humanidad construyendo el socialismo.
Según la Agencia Telegráfica de Corea del Norte, el número dos del chavismo y presidente de la Asamblea Nacional Constituyente, Diosdado Cabello, “expresó su profunda emoción ante el pueblo coreano que lucha por la victoria”. Y también “su voluntad de avanzar junto con la República Popular y Democrática de Corea en la construcción del socialismo”. Y reivindicó al socialismo “como única garantía posible de resguardo de la humanidad”.
Rara vez a Cabello se le vio tan comprometido con la causa chavista como en Corea del Norte. Su actitud fue digna de un delirio.
Arribó a Pyongyang el martes en la madrugada y se mostró “agradecido por el agasajo del pueblo y el gobierno” de Corea del Norte. Pasó la prueba protocolaria, porque lo primero que hizo fue rendir homenaje a los líderes supremos Kim Il Sung y Kim Jong Il, abuelo y padre del actual dictador, Kim Jong-un.
Cabello trepó a lo alto de la colina Mansu pues allí se encuentran las gigantescas estatuas de bronce de Kim Il Sung y Kim Jong Il, en las que depositó un vistoso ramo de flores.
Luego de rendir honores, Cabello acudió al Palacio de los Congresos Mansudae. Allí conversó con Pak Thae Song, presidente de la Asamblea Popular Suprema. Se supone que es el par de Cabello, pero la Asamblea Nacional Constituyente que este preside es considerada ilegítima por la oposición en Venezuela y la mayor parte de la comunidad internacional.
“Discutieron los problemas de consolidar y desarrollar en varios ámbitos las relaciones de amistad y cooperación entre los dos países”, informó la agencia norcoreana.
Hace un mes Nicolás Maduro abrió embajada en Pyongyang, aunque todavía se desconoce el nombre del embajador. En las notas de la agencia norcoreana no se dice nada sobre esto. Tampoco sobre los miembros de la delegación. Por las fotos se pueden distinguir varios dirigentes de las Juventudes del PSUV, el partido chavista, y el exministro de Comerio Exterior de Maduro, Jesús Farías.
Aunque Maduro siempre bendijo la relación con Corea del Norte, enviándole regalos a Kim Jong-un, fortaleciendo los vínculos diplomáticos y celebrando en Venezuela las hazañas del régimen norcoreano, ha sido Diosdado Cabello el líder más involucrado con Pyongyang.
Hace un año Cabello recibió a Pak Thae Song en Caracas. También fue Cabello quien en agosto se reunió con el embajador de Corea del Norte en Venezuela, Ri Sung Gil. “Somos países hermanos independientemente de la distancia, cada uno de ellos con sus potencialidades y características se han puesto a la orden de nuestro país y nosotros a la orden de ellos, en una relación transparente sin ningún tipo de trampas escondidas por ninguna parte”, le dijo al embajador.
Las buenas palabras de Cabello sobre la causa norcoreana no se quedaron en nada. Lo comprobó este martes en el banquete que le organizó Pak Thae Song. “El partido, el gobierno y el pueblo de Venezuela alcanzan los éxitos en la lucha por el avance victorioso de la revolución bolivariana frustrando las sanciones, el bloqueo y el sabotaje de las fuerzas hostiles”, dijo Pak. “Tengo la esperanza y convicción de que en el futuro también se fortalecerán invariablemente la amistad combativa entre los dos países, establecida en el camino de la independencia antiimperialista, y las relaciones fraternales de amistad y cooperación”.
Ante tales palabras Diosdado Cabello sólo se rindió en elogios y alzó la bandera de la causa socialista como pocas veces se le ve hacer.
Cabe recordar lo que le dijo al diario ALnavío una fuente de inteligencia de Maduro. Con este viaje de Cabello a Corea del Norte, ordenado por el propio Maduro, se evita una conspiración en Venezuela y de paso, se contamina la imagen internacional de Cabello al mezclarse con un régimen tan siniestro como el de Kim Jong-un.
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