Redacción (ALN).- Los venezolanos recuerdan al expelotero Kelvim Escobar por su poderosa recta, sus relaciones con las divas más cotizadas de la primera década de los años 2000, como Diosa Canales o Sandra Martínez, y por su explosivo carácter.
Pero tras dejar el béisbol de las Grandes Ligas en 2010, y después de luchar contra una lesión en su brazo derecho, el exlanzador desapareció de los focos y se radicó en Estados Unidos, donde se dedica a sus negocios.
Pero ahora el programa rosa Sábado en la Noche, que transmite la cadena privada Globovisión, informó que el antiguo «preparador» de los Angelinos ahora trabaja como Uber en la ciudad estadounidense de Atlanta.
«Parece que está rebuscándose la quincena como Uber. Esto llamó muchísimo la atención de algunos venezolanos que se lo consiguieron», dijo en la pasada edición de Sábado en la Noche el periodista de farándula Orlando Suárez.
Este extremo solo podría indicar que Kelvim Escobar sufre problemas económicos y dilapidó la fortuna que llegó a amasar durante su etapa como pelotero en activo de 12 años en la MLB, y en la que vistió los uniformes de los Azujelos de Toronto y Los Angelinos de los Ángeles.
¿Está en la quiebra Kelvim Escobar?
El jugador quiso salir al paso en su cuenta de Instagram y, aunque con sus palabras se burló de la información, no desmintió que ahora trabaje como Uber.
«Déjenme decirles que con lo que recibo de mi pensión mensual gano más que los cuatro sueldos de ustedes juntos», dijo el expelotero en una historia de Instagram.
«¿Ah, y que hice con los reales? Me los pasé por el güevo», agregó en referencia a las altas sumas de dinero que cobró en sus 12 años en las mayores.
Y es que solo el contrato que firmó en 2006 con los Angelinos le garantizó al relevista casi 29 millones de dólares. En 2003, el mismo equipo lo había firmado por tres aos y casi 19 millones de dólares.
A esto se suma la pensión que Escobar recibe de las mayores por sus más de 10 años de servicio, y que equivale a unos 63.000 dólares anuales o unos 5.250 cada mes.
A la luz de estos números, cuesta creer que Escobar se dedique a hacer Uber por necesidad.
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