(EFE).- El presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, afirmó que este año ha sido «uno de los más difíciles» para su país, con «enormes esfuerzos e insuficientes resultados» ante la grave crisis económica y energética en que está sumida la isla.
Díaz-Canel hizo estas declaraciones al intervenir en el cierre de la actual sesión de la Asamblea Nacional del Poder Popular (ANPP), el legislativo unicameral cubano, ante la que destacó que esta situación es su «principal insatisfacción» y objeto de «profunda y severa autocrítica».
Sin embargo, apuntó que la principal causa de la situación es la «guerra económica» que suponen las sanciones económicas, comerciales y financieras de Estados Unidos contra la isla, con «una sistematicidad y saña incomparables».
De igual forma, reiteró que el Gobierno cubano se ha preparado para un segundo mandato del republicano Donald Trump. «Nos mantendremos alerta, pero sin miedo», aseguró.
Sin embargo, también señaló que la isla está dispuesta a «dialogar y desarrollar relaciones de respeto en pie de igualdad» con Washington.
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Cuba vive el día a día
El presidente, como dijo ya recientemente, reconoció que el país vive «prácticamente al día» en términos financieros, aunque aseguró que empiezan a verse «señales positivas», pese a que tienen aún un «impacto limitado».
Díaz-Canel citó como ejemplo el aumento en la producción de alimentos -aún por debajo de la demanda-, un asunto que calificó de «seguridad nacional». También destacó la reducción en el déficit fiscal previsto para el año.
«Aunque no estemos viendo los resultados en lo inmediato, lo que ya se hace resulta promisorio», subrayó.
El mandatario reconoció que los últimos meses de 2024 han sido «particularmente complejos», después de que el país sufriera el impacto de dos huracanes, dos sismos de gran magnitud y tres caídas totales de su sistema eléctrico nacional.
La isla está sumida en una profunda crisis económica, con escasez de productos básicos (alimentos, medicinas, combustible), largos apagones diarios, inflación galopante y una ola migratoria sin precedentes.
La pandemia, el endurecimiento de las sanciones con el primer mandato de Donald Trump (2017-2021) en Estados Unidos y una serie de políticas fallidas a nivel nacional agudizaron desequilibrios y problemas estructurales de la economía cubana.