(EFE).- La Fiscalía colombiana detuvo este viernes a Manuel Ranoque, padre de dos de los cuatro menores rescatados en el Amazonas en junio pasado tras pasar 40 días perdidos luego de un accidente aéreo, por presunto acoso sexual.
Ese organismo confirmó la detención, aunque no dio más detalles sobre lo ocurrido hasta que Ranoque «esté judicializado».
#11Ago | La Fiscalía de Colombia (@FiscaliaCol) detuvo a Manuel Ranoque, padre de los niños que estuvieron perdidos durante 40 días en la selva del Guaviare, por presunto abuso sexual infantil.
🎥: @NoticiasCaracolpic.twitter.com/Mqgwit38jw
— El Diario (@eldiario) August 11, 2023
El pasado 14 de julio, los cuatro menores fueron dados de alta en el Hospital Militar Central (HMC) de Bogotá donde permanecían desde el 9 de junio.
Los menores fueron hallados en un punto remoto entre Caquetá y Guaviare donde fueron buscados sin descanso durante semanas por unos 200 militares. Entre ellos comandos de las Fuerzas Especiales del Ejército, e indígenas de la zona, todos integrados en la «Operación Esperanza».
Custodia de los niños rescatados en el Amazonas
De momento, los cuatro hermanos están bajo custodia del estatal Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF), que tendrá que determinar a quién le da la custodia, que podría recaer entre otros en los abuelos maternos o en el padre, a quien, según el reporte de varios medios, lo han acusado de violencia machista contra la madre.
En ese sentido, la directora del ICBF, Astrid Eliana Cáceres, señaló este viernes que «los niños siguen en el proceso de restablecimiento de derechos».
Denuncia de amenazas
El pasado 10 de junio, Ranoque afirmó que está amenazado por el Frente Carolina Ramírez de las disidencias de las FARC.
«Voy a vivir de tiempo completo en Bogotá porque tengo problemas y dificultades con el Frente Carolina Ramírez que me está buscando», dijo entonces el hombre a periodistas.
Ranoque, indígena muinane de la comunidad de Puerto Sábalo-Los Monos, en el departamento sureño de Caquetá. Y aseguró que fue amenazado por «interés económico». Y que los disidentes los empezaron a presionar amenazando a sus hijos.