El presidente de Argentina, Mauricio Macri, “está muy enojado” con la filtración de las fotografías y el vídeo de la detención del expresidente peronista Amando Boudou, una de las personas más cercanas a Cristina Fernández de Kirchner cuando era jefa de Estado, según ha informado La Nación de Buenos Aires.
El presidente de Argentina, Mauricio Macri, “está muy enojado” con la filtración de las fotografías y el vídeo de la detención del expresidente peronista Amando Boudou, una de las personas más cercanas a Cristina Fernández de Kirchner cuando era jefa de Estado, según ha informado La Nación de Buenos Aires. El Gobierno va a investigar si la filtración salió de las Fuerzas de Seguridad. Además, ha pedido al juez federal que instruye el caso por el que Boudou ha sido detenido, Ariel Lijo, que también actúe para determinar el origen de la filtración. Eduardo Dirañona, abogado del exvicepresidente, ha responsabilizado precisamente al magistrado de que las imágenes llegaran a los medios de comunicación, según ha informado Clarín. Ha calificado la filtración de “acto innecesario e indignante” y ha adelantado que pedirá “la nulidad de la detención e indagatoria”.