(EFE).- La tasa de desempleo en Estados Unidos bajó en noviembre al 4,2 %, la primera vez que, en casi dos años, se sitúa por debajo de la registrada al inicio de la pandemia en marzo de 2020 (4,4 %), aunque el ritmo de creación de empleo y puestos de trabajo sigue decepcionando.
En la actualidad hay 6,9 millones de personas en situación de desempleo en EE.UU. (un país de 331 millones de habitantes).
El desempleo cayó cuatro décimas con respecto a octubre, informó este viernes el Departamento de Trabajo estadounidense, y se acerca cada vez más al 3,5 % de febrero del año pasado, antes de que se declarase la pandemia de covid-19 que paró la actividad económica en el país.
No obstante, la creación de empleo fue menor a la esperada y se quedó en 210.000 nuevos puestos de trabajo, frente a las previsiones de la mayoría de analistas de que se generarían más de 500.000 empleos.
SE CONFIRMA LA TENDENCIA DISPAR
Las cifras de noviembre confirman la tendencia de los últimos meses en el mercado laboral estadounidense, en que el desempleo mantiene un buen ritmo mensual a la baja, pero la creación de empleo sigue decepcionando.
Por sectores, los que más empleo generaron fueron el de servicios profesionales y empresas, con 90.000 puestos de trabajo, y el de transportes y logística, con 50.000; mientras que el comercio minorista perdió 20.000 empleados (especialmente en las tiendas de ropa y accesorios).
Las cifras siguen mostrando, como es habitual en EE.UU., grandes diferencias entre grupos raciales, y mientras que para los blancos el desempleo se sitúa en el 3,7 %; para los afroamericanos está en el 6,7 % y para los hispanos, en el 5,2 %.
Las remuneraciones por hora de los trabajadores subieron el mes pasado un promedio de 8 centavos a 31,03 dólares por hora y han aumentado en total un 4,8 % en un año.
En noviembre, la tasa de participación en el mercado laboral, es decir, la proporción de personas en edad de trabajar que tienen un empleo o lo están buscando de forma activa, subió al 61,8 %, más que en octubre, pero todavía por debajo del 63,3 % de febrero de 2020.
Esta cifra preocupa enormemente a la Reserva Federal (Fed, la responsable de dictar la política monetaria de EE.UU.) y explica la aparente contradicción de una bajada continuada del desempleo sin unos datos de creación de empleo más robustos.
UN DOLOR DE CABEZA PARA LA FED
La Fed, que tiene un doble mandato de fomento del pleno empleo y estabilidad de precios, vigila muy de cerca la participación en el mercado laboral para determinar cuándo subir los tipos de interés y así combatir la inflación, que en octubre se disparó hasta el 6,2 %, la tasa más alta desde 1990.
La bajada en la participación en el mercado laboral también preocupa mucho a las empresas que están teniendo dificultades para contratar a personal y que en muchos casos se quedan con puestos vacantes.
En noviembre, según las encuestas llevadas a cabo por el Departamento de Trabajo, 1,2 millones de estadounidenses no trabajaron o no buscaron empleo de forma activa a causa de la pandemia.
«Me esperaba unas cifras mucho más robustas en noviembre porque los casos de covid-19 estuvieron a un nivel muy bajo durante la primera mitad del mes y porque la gente estaba adelantando sus compras de Navidad», escribió en Twitter tras conocerse el informe del Departamento de Trabajo la economista y exasesora del expresidente de EE.UU. Barack Obama Betsey Stevenson.
«Ahora creo que veremos una revisión al alza de las cifras de noviembre y más de lo mismo, en diciembre. Si logramos vencer a la variante ómicron, nos quedaremos en una creación de empleo de entorno a los 400.000 y 500.000 puestos mensuales», vaticinó.