Daniel Gómez (ALN).- Se impuso la línea dura, dice al diario ALnavío Benedicte Bull, profesora en la Academia de Gobernanza Global de Oslo y directora de la Red Noruega de Investigación sobre Latinoamérica. Y se impuso porque ni la comunidad internacional, ni las partes en Venezuela se pusieron de acuerdo. “En los dos lados hay actores que nunca quisieron un acuerdo y que han continuado con acciones que lo perjudican”.
– No es el punto final de la negociación entre Juan Guaidó y Nicolás Maduro.
– La negociación es la única salida creíble para Venezuela en este momento.
– Noruega seguirá facilitando las conversaciones si las partes lo quieren.
– Ahora se impuso la línea dura.
– La comunidad internacional estuvo dividida.
– Las propias partes en Venezuela también.
Estas son algunas de las reflexiones que Benedicte Bull, profesora en la Academia de Gobernanza Global de Oslo y directora la Red Noruega de Investigación sobre Latinoamérica, deja en entrevista con el diario ALnavío ahora que Juan Guaidó inicia “una nueva etapa de lucha”. Una nueva fase provocada, y así lo recalca Bull, porque Nicolás Maduro lleva desde agosto negado a conversar.
Guaidó anuncia una nueva fase de lucha ya que Maduro no quiere negociar
– ¿Esto es ya el punto final de la negociación?
– Es importante recordar que fue Maduro el que primero abandonó las negociaciones luego de las nuevas sanciones de Estados Unidos. No creo que sea el punto final de las negociaciones, porque todavía no existe otra salida creíble. Pero sí es el punto final de las negociaciones que tuvieron lugar en Barbados.
– ¿Se podría reformular la negociación por la vía de Noruega?
– Puede ser, pero depende más de la coyuntura y acciones de otros actores que lo que hace Noruega. El gobierno noruego ha reiterado que están facilitando el diálogo por invitación de las dos partes, y están listos para retomar el rol si las partes quieren.
– ¿Hay culpables?
– En los dos lados hay actores que nunca quisieron un acuerdo y que han continuado con acciones que lo perjudican. Creo que este fracaso es una victoria de los defensores de la línea dura o de los halcones que hay en los dos lados. Los actores más moderados han sido debilitados.
– ¿La comunidad internacional hizo lo suficiente para que prosperara la negociación?
– El gran problema ha sido que la comunidad internacional ha estado dividida. Estados Unidos ha hecho cosas sin coordinar, como cuando introdujeron más sanciones en medio de la negociación, y se expresaron un día en apoyo y el otro día en contra del diálogo. Yo creo que la comunidad internacional podría haber ayudado de maneras más constructivas. Inclusive, se podrían utilizar sanciones más estratégicamente para generar condiciones para una negociación.
– Si Noruega, una nación especialista en la concordia y en la negociación, no pudo, ¿podrá alguien lograr una salida política para Venezuela?
– Creo que una solución depende más de las partes en Venezuela, sus grupos de apoyo interno, y acciones de actores poderosos como EEUU y China, que del mediador. Es importante que el mediador no venga con su propia agenda política y que acompañe y apoye el diálogo a pesar de las dificultades. Pero nadie puede venir con una bola mágica y resolver una crisis tan compleja como la de Venezuela.