Redacción (ALN).- Expertos y analistas descartan, por ahora, que el presidente electo de Chile, el joven izquierdista Gabriel Boric, se transforme en el futuro cercano en un aliado regional del gobernante venezolano, Nicolás Maduro, quien ya encuentra apoyo irrestricto en los gobiernos de Cuba y Nicaragua.
«Hay que desmontar mitos, Boric le ganó en primarias al alcalde de Recoleta y dirigente del Partido Comunista, Daniel Jadue Jadue. Boric viene de la lucha estudiantil y, en su momento, se enfrentó a sectores radicales y negoció con el Gobierno de Piñera, por lo que no es un actor que deba generar inquietud», dijo al medio venezolano Efecto Cocuyo el internacionalista Luis Daniel Álvarez.
En tanto, el internacionalista Iván Rojas coincide con la postura de Álvarez y recuerda que la izquierda chilena tiene una dirigencia joven, menos radical, con «una cara más amplia» y con posiciones más hacia el centro.
El domingo, Boric se convirtió en el presidente electo de Chile al derrotar en las urnas al ultraderechista José Antonio Kast con más del 55 % de los votos. Su triunfo generó temor en algunos sectores políticos, que alertaron sobre el «avance del comunismo» en la región.
Respaldo y condena
Asimismo, se ha recordado que, en 2013, Boric expresó respaldo a Maduro.
Pero, en 2019, Boric apoyó un informe de la alta comisionada de Naciones Unidas, Michell Bachelet, sobre violaciones de derechos humanos en Venezuela, al tiempo que llamó a la izquierda a condenar el Gobierno de Maduro sin «empates ni matices».
También expresó su rechazo a las elecciones presidenciales en Nicaragua de noviembre, al catalogarlas como «no democráticas» y apoyó a los presos políticos y exiliados de la nación centroamericana.
Con información de Efecto Cocuyo.