(EFE).- Científicos de Austria, Reino Unido y Suecia han desarrollado una nueva prueba que detecta cambios precancerosos en el cuello uterino años antes de que se conviertan en enfermedad, es decir, con mucha más antelación que los test usados hasta ahora.
Se trata de un procedimiento que «funciona mejor que los métodos disponibles actualmente y detecta los cambios años antes de que se desarrolle el cáncer (de cuello uterino)», informó la Universidad de Innsbruck (Austria) en un comunicado emitido este miércoles.
El nuevo test ha sido desarrollado bajo la dirección de Martin Widschwendter, catedrático de prevención y detección del cáncer en la citada universidad austríaca, en cooperación con el University College de Londres y el Instituto Karolinska de Estocolmo.
Los resultados de la investigación han sido publicados en la revista especializada «Genome Medicine».
La nota recuerda que los métodos de control aplicados hasta la fecha son análisis de citología que identifican células anormales en el cuello uterino.
Dependiendo del tipo de alteración celular, se realizan luego otros exámenes para observar más de cerca la evolución o se procede a eliminar las células alteradas antes de que puedan convertirse en un cáncer invasivo.
En cambio, la nueva prueba, denominada «WID-CIN» y basada en análisis genéticos, «detecta las lesiones precancerosas incluso cuando aún no hay cambios visibles al microscopio y, por tanto, permitiría un cribado más específico», resalta la Universidad de Innsbruck.
La «WID-CIN» examina en las células cervicales (uterinas) el cambio en el material genético conocido como metilación del ADN, susceptible de verse influido por factores ambientales.
«Estos cambios, denominados epigenéticos, pueden aumentar el riesgo de padecer ciertas enfermedades, como el cáncer», recuerda el comunicado.
Los investigadores esperan utilizarlos no sólo para detectar los precursores del cáncer del cuello uterino, sino también para predecir el riesgo de otras formas de cáncer en el futuro.
«Nuestro trabajo ha demostrado que además de detectar precursores cervicales, el análisis (WID-CIN) de una muestra del cuello uterino también puede proporcionar información sobre el riesgo de una mujer de padecer otros tres tipos de cáncer, como el de mama, de ovario y de útero», subraya Widschwendter en el comunicado.
En el estudio se examinaron 1.254 muestras procedentes de mujeres incluidas en el programa de cribado cervical de la región sueca de Estocolmo.
La prueba detectó a más de la mitad de las mujeres infectadas por el virus del papiloma humano (VPH) que aún no presentaban ningún cambio celular visible, pero en las que se desarrolló un pronunciado estado precanceroso en los cuatro años siguientes, afirma la nota de la universidad austríaca.