Redacción (ALN).- La depreciación del bolívar en los últimos meses revertiría los años de inflación decreciente en Venezuela.
Después de años de hiperinflación y en medio de amplias sanciones estadounidenses, la administración del presidente Nicolás Maduro comenzó a utilizar políticas ortodoxas que incluyen menor gasto público, un tipo de cambio fijo dólar-bolívar y ventas de miles de millones de dólares en moneda extranjera por parte del Banco Central de Venezuela para reducir los precios al consumidor.
Ahora, después de más de nueve meses de mantener el tipo de cambio en 36,5 bolívares por dólar, a mediados de octubre el gobierno permitió que la moneda flotara, iniciando una depreciación que ha visto al bolívar caer a alrededor de 45 frente al dólar, según cifras del BCV.
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Analistas explicaron que la moneda sobrevaluada hizo que las importaciones fueran más baratas que los bienes producidos localmente, impactando al sector privado de Venezuela y ayudando a impulsar los precios un 12%.
Así, según fuentes financieras y empresariales citadas por la agencia Reuters, la desvinculación del tipo de cambio también ejercerá presiones alcistas sobre los precios en el último trimestre de este año.
«Durante nueve meses la depreciación de la moneda fue nula mientras la inflación subía, lo que dejó al descubierto problemas en el esquema cambiario», dijo el profesor de economía y consultor Daniel Cadenas, quien agregó que el mercado depende de los ingresos petroleros. «Para que el sistema funcione, se necesita que haya una fuente creciente de divisas y eso no es posible».