Redacción (ALN).- Según un reciente estudio, publicado en Jama Network Open, se calcula que las personas que dejan de fumar antes de los 35 tienen, a largo plazo, un riesgo de mortalidad similar al de las personas que no han fumado nunca.
Desde ahí, aunque siempre se obtienen beneficios de abandonar el tabaco, los exfumadores ya tienen desventajas frente a los que nunca fumaron.
De acuerdo con los autores, dejar de fumar antes de los 45 está asociado con reducciones de alrededor del 90% del exceso de riesgo de mortalidad comparado con los que siguen fumando y de un 66% cuando se consigue dejar de fumar antes de los 64.
Asimismo, en dicho estudio se señala que entre personas de 25 a 84 años, se estima que, comparado con personas que nunca han fumado, quienes fuman hoy multiplican por tres la mortalidad total, en el caso de la población blanca, y la doblan, en el caso de la población negra o hispana.
Los autores, liderados por Blake Thompson, de la Sociedad Americana del Cáncer en Georgia (EE UU), calculan que “si asumimos que las asociaciones en este informe son causales, más del 40% de las muertes de los que fumaron en algún momento de su vida y un 60% de los fumadores actuales se podrían atribuir al tabaco”. Entre los principales problemas que se reducirían serían las muertes por cáncer, las cardiovasculares o las respiratorias.
Con información de El País