(EFE).- Un grupo de defensores de derechos humanos exigió este martes ante la sede de la ONU en Caracas la liberación de los tres activistas detenidos el pasado viernes, entre ellos Javier Tarazona, principal voz de denuncia de un conflicto entre las Fuerzas Armadas y disidencias de las FARC en una zona fronteriza.
«Aquí estamos reunidos activistas, representantes de derechos humanos del país, para rechazar contundentemente la detención arbitraria y así la calificamos, se trata de una detención arbitraria», dijo la abogada y coordinadora de la ONG Justicia, Encuentro y Perdón, Martha Tineo, a periodistas.
Tineo indicó que la detención fue arbitraria porque no se conoció el sitio de reclusión de los activistas durante las primeras 24 horas y porque se les «negó» la asistencia de sus defensores «privados» en la audiencia de presentación ante tribunales.
«Nuestra exigencia es única: es que sean liberados Javier Tarazona, Rafael Tarazona, Omar de Dios García y que cese la criminalización de la labor de los defensores de derechos humanos», agregó.
ACTIVISTAS PRESOS, GUERRILLEROS LIBRES
Los activistas pidieron además, a través de carteles, solidaridad con los detenidos y destacaron que mientras Tarazona, quien también es profesor universitario, está preso, los miembros de la guerrilla del ELN y de las disidencias de las FARC que supuestamente se encuentran en territorio venezolano, están libres.
Tarazona y sus dos compañeros fueron detenidos el viernes cuando acudieron a la sede del Ministerio Público en el estado noroccidental de Falcón para denunciar que el líder de la ONG estaba siendo «víctima de acoso y persecución por funcionarios» de la Policía de esta región, el Servicio de Inteligencia y «funcionarios sin identificar».
Junto a ellos, también se encontraba el director del Comité Nacional de Familias Víctimas de las Desapariciones y Trata en las Costas de Venezuela, Jhonny Romero, quien fue puesto en libertad el mismo viernes.
Sin embargo, los tres activistas de Fundaredes fueron presentados el sábado ante tribunales e imputados por los delitos de «traición a la patria, terrorismo e incitación al odio».
Tarazona fue una de las voces fundamentales para informar acerca del conflicto que comenzó en marzo pasado entre las Fuerzas Armadas y disidentes de las FARC en el estado Apure (fronterizo con Colombia) y que se prolongó por aproximadamente dos meses con un saldo indeterminado de fallecidos.
Al frente de Fundaredes, se convirtió en una fuente clave para conocer lo que sucedía en la zona ante la falta de datos oficiales.